DIARIO FER / OPINIÓN

En mi mente ya suena Tokio 2021

24/04/2020 - 

"Tokio 2020… Tokio 2020…". Esas son las palabras que rondaban mi cabeza y aparecían cada día durante el último año, como una motivación que sinceramente nunca antes había sentido. Una Villa Olímpica llena de deportistas del más alto nivel, un himno nacional sonando dentro de mí antes de mi primer partido, esos nervios tan únicos de un momento tan irrepetible… y de repente, todo se silenció. Apareció un virus que ha pausado nuestras vidas.

La primera semana sentí mucha frustración, enfado, inconformismo, tristeza… Luego empiezas a ver lo que pasa a tu alrededor y lo único que quieres es ayudar como buenamente puedas. Después de esos días más reguleros, decidí cambiar 'el chip' y tomarme esto como una oportunidad para crecer, tanto en lo deportivo, trabajando partes de mi mente y físico que durante la temporada por los tiempos del equipo no puedes a nivel individual, como a nivel intelectual, terminando el TFG de la carrera, leyendo mucho, viendo documentales, haciendo cursos o viendo tutoriales que normalmente no podía por disponibilidad de tiempo…

Tengo una rutina diaria que sigo a rajatabla. Me levanto sobre las 8:30 de la mañana, desayuno con tranquilidad mientras veo alguna serie, luego dedico tiempo a los trabajos de la universidad o estudio y termino la mañana con una hora y media de entrenamiento. Estoy en contacto diario con Isaac Caseras, mi preparador físico, con el que vamos fijando cargas de trabajo. Como he dicho, esta puede ser una gran oportunidad para todos nosotros de MEJORAR aspectos que durante la temporada no podemos por tiempo.

Una faceta que estoy descubriendo en mí (y veo que mucha gente por redes sociales también) es la cocina. Después de comer, toca una siesta más que merecida viendo alguna serie. Como veis, veo poco la tele, al principio de todo esto estaba pegada a ella viendo todo tipo de informaciones hasta que me saturé y decidí verla un rato por la noche para estar informada y punto. Después de la siesta entreno una hora u hora y media más (dependiendo del día y de la rutina) y ya me pongo a estudiar hasta la hora de la cena. Suelo cenar pronto, sobre las 21, videollamadas, serie, y a dormir.

Llevo viviendo fuera de casa desde los 14 años que me fui a la Residencia Joaquin Blume a Barcelona. Estoy acostumbrada a estar lejos de mi familia y amigos, pero a lo que no estaba acostumbrada es a tenerlos a 15 minutos y no poder verlos, abrazarlos, besarlos… Esto es quizá lo que peor llevo. La típica frase de "tan cerca pero tan lejos" nunca había tenido tanto sentido para mí como hasta ahora. Echo muchísimo de menos a mi abuela, me consuela saber que tiene a unos vecinos que la cuidan y que está sana como un roble. Echo de menos a mi sobrino, que tiene 6 meses y no para de crecer… y no es porque sea mi sobrino, pero es el bebé más espectacular que veréis en vuestra vida. Se me cae la baba en cada videollamada o cada vídeo que manda mi hermano. Echo de menos a mi hermano y a mis padres. Estamos todos muy unidos, y aunque nos llamemos todos los días, no puedo dejar de pensar en los millones de besos y achuchones que les daré cuando los vea. Y por último mis amigas… las videollamadas con ellas me alegran los días. No quería ponerme sentimental, pero al final con todo esto que estamos viviendo creo que es imposible no hacerlo.

Soy de las personas que piensa que el mundo necesitaba que nosotros parásemos un tiempo, mientras la naturaleza y resto de seres vivos iban arreglando lo que durante tantísimos años hemos estropeado.

Vamos a aguantar un poco más, a tener paciencia y confiar que todo esto pasará y de una forma u otra saldremos reforzados y más fuertes que nunca.

Los sueños se cumplen, trabajando y trabajando. ¿Que tardan más en llegar? Más tiempo que tendremos para llegar al mejor nivel y poder sentir esa satisfacción tan tremenda del trabajo bien hecho.

En mi mente ya suenan las palabras "Tokio 2021… Tokio 2021…".

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