El duelo del sábado mide a dos equipos dirigidos por empresarios asiáticos que atraviesan un mal momento deportivo. Chen lleva menos de un mes, pero puede verse su nuevo proyecto empezando en segunda división
VALENCIA. El dinero asiático ha desembarcado en La Liga. Primero fue el Málaga con la llegada del jeque Al Thani, posteriormente Peter Lim llegó a Valencia y ahora es Chen Yansheng el que se ha convertido hace menos de un mes en máximo accionista del Espanyol (Wanda también está en el Atlético de Madrid pero no es el máximo accionista).
Pero la llegada de capital extranjero no está siendo sinónimo de éxitos para los equipos y este sábado hay un duelo que ha sido catalogado por ambos conjuntos como final, entre el Valencia y el Espanyol, dos proyectos llamados a devolver la ilusión a la afición y que ahora mismo atraviesan por horas bajas.
La segunda temporada de Peter Lim al frente del club, la primera que ha tomado el mando total, está siendo un auténtico fracaso llevando al equipo a estar al borde de los puestos de descenso con la peor racha de partidos sin ganar de la primera división con trece jornadas. Una nueva derrota este sábado sería un auténtico drama para el Valencia que soñaba con pelear por los primeros puestos y que ahora tiembla ante el riesgo de descenso.
En situación deportiva similar se encuentra el Espanyol, aunque en este caso no se le puede achacar responsabilidad a su reciente estrenado máximo accionista, el chino Chen Yansheng que apenas lleva tres semanas en el cargo, pero el asiático puede encontrarse con una situación muy complicada para hacer crecer al proyecto que es con el equipo en segunda división, muy lejos de lo que se esperaba de esta campaña. Chen ha destacado que quiere llevar al Espanyol a la Liga de Campeones, pero su andadura en España puede empezar con mal pie.
Este sábado se ven las caras el Valencia y el Espanyol. Dos equipos en horas bajas y con una gran crisis deportiva, técnicos muy discutidos y un vestuario que no reacciona. El que pierda el sábado puede meterse en grandes problemas, lo que sería un golpe importante a sus proyectos, sobre todo para el ambicioso plan de Peter Lim.