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VALÈNCIA. El duelo entre el holandés Tom Dumoulin (Sunweb), defensor del título, y el británico Chris Froome (Sky) centran el foco de la 101 edición del Giro de Italia que este viernes se pone en marcha en Jerusalén y finaliza el día 27 en Roma, que incluye siete finales en alto, el Zoncolan entre ellos, y dos contrarreloj para 21 etapas de dura competición.
Comienzo inédito e histórico, pues la carrera rosa sale por primera vez desde fuera del territorio europeo, en un ambiente particular en Tierra Santa, donde las figuras del ciclismo encuentran un escenario que no pasa inadvertido.
Como no pasa desapercibida la presencia de Chris Froome. La controversia acompañará al cuádruple ganador del Tour y vencedor de la Vuelta, "listo para ganar la tercera grande consecutiva". A sus 32 años parte como favorito junto a Dumoulin, y asegura estar mentalizado para competir, ajeno a la resolución pendiente por su positivo por salbutamol en la Vuelta 2017.
Si el británico de origen keniano gana sería el primero desde Contador en adjudicarse tres grandes seguidas y el séptimo en tener las 3 grandes en su palmarés. En un año con reto Giro-Tour, Froome tendrá un equipo potente acompañado por David De la Cruz, Kenny Elissonde, Sergio Henao, Vasil Kiryienka, Christian Knees, Wout Poels y Salvatore Puccio.
Tom Dumoulin, de 27 años, defenderá la maglia rosa de 2017 con pleno derecho. Sin victorias este año, como Froome, el año pasado explotó en el Giro ante rivales como Quintana y Nibali. Es el único que puede superar a Froome contrarreloj, por lo que obligará al británico a exigirse en la montaña. Para la "Mariposa de Maastricht" será otra prueba de fuego, con más experiencia.
En el grupo de candidatos entra el francés Thibaut Pinot (Groupama FDJ), de 27 años, reciente ganador del Tour de los Alpes. 27 años. El año pasado fue cuarto. Aunque flojea en las cronos tendrá montaña para plantar sus bazas.
El Giro estará pendiente del colombiano Miguel Ángel "Supermán" López (Astana), quien llega rodado con 25 días de competición, de líder absoluto y confiado en poder evitar las caídas habituales para mostrar al fin todo su potencial.
Otra baza es la del ídolo italiano Fabio Aru, de 27 años, al frente del UAE Emirates. El ciclista sardo es un aspirante al podio. Ya ha sido tercero y segundo (14 y 15), ganó la Vuelta 2015 y fue quinto en Tour 2017. Después de dos años flojos quiere volver a la cima con el maillot del conjunto de los emiratos.
En una segunda fila de favoritos al podio se pueden incluir los nombres del italiano Domenico Pozzovivo (Bahrain) y del colombiano Esteban Chaves, segundo en 2016 y tercero en la Vuelta, un corredor con potencial por demostrar.
El Movistar representará al ciclismo español con un equipo joven dispuesto a buscar un triunfo de etapa y buenos puestos en la general. El "8" telefónico estará compuesto por Rubén Fernández, Víctor de la Parte, Antonio Pedrero, Rafa Valls, Dayer Quintana, Carlos Betancur, Richard Carapaz y Eduardo Sepúlveda.
El Giro de Italia se disputa del 4 al 27 de mayo, comienza en la ciudad israelí de Jerusalén y finaliza en Roma. El recorrido de la 'corsa rosa' constará de 3.546 Km en los que se superarán los 44.000 metros de desnivel, divididos en 21 etapas, con tres jornadas de descanso intercaladas. Habrá 2 etapas contrarreloj, 8 etapas llanas, 4 catalogadas como de media montaña y 7 de alta montaña.
Las tres primeras etapas, incluido el prólogo de 9,7 kilómetros, se disputarán por carreteras de Israel. Estas jornadas serán llanas y aptas para el lucimiento de los esprinters.
Una vez más el Giro ofrece montaña en abundancia y de gran dureza, especialmente la última semana. Así, desde la primera gran subida al Monte Etna, pasando por Montevergine, Gran Sasso, Passo Tre Croci, Zoncolan, Passo Tre Croci, Prato Nevoso, Colle delle Finestre -Cima Coppi de esta edición del Giro-, hasta la última gran ascensión a Cervinia son las principales dificultades montañosas que tendrán que afrontar los ciclistas.
Colosos como el Gran Sasso, Montevergine, Colle delle Finestre o el terrible Zoncolán, el que para muchos es, junto al Angliru, el puerto más duro que se puede subir en bicicleta en Europa, hacen que la carrera sea especialmente dura en esta edición de 2018.
Otra clave será la contrarreloj de Trento, de 34,5 kilómetros, sobre un recorrido en el que predomina el llano, propicia para los grandes especialistas.
En Jerusalén ya no habrá lamentaciones. A partir de este viernes los gladiadores de la ruta se ponen en marcha rumbo a Roma. El reloj y las montañas elegirán a los más fuertes. Dumoulin y Froome en el centro del escenario.