VALÈNCIA. El año del centenario del Alzira ha estado marcado por la trayectoria copera del equipo azulgrana tras quedar subcampeón en la Copa RFEF y acceder a la Copa del Rey en donde plantó cara al Athletic Club de Bilbao.
Si en el campeonato liguero de Segunda RFEF del curso anterior la trayectoria del Alzira terminó con notable, dado que llegó a luchar por entrar en la promoción de ascenso a Primera RFEF, el año 2022 será recordado en el club valenciano por su idilio copero.
Para intentar poner la guinda a su centenario, el Alzira quiso llegar a la Copa del Rey por el camino largo, es decir, a través de la Copa Federación y tras proclamarse campeón de la fase autonómica, al derrotar en la final al Alcoyano (1-2), el conjunto azulgrana se deshizo en la fase nacional del torneo de Formentera (2-0), Mar Menor (2-1), Villarrubia (1-1) y San Roque de Lepe (2-2) en agónicas eliminatorias.
Así llegó a la final que disputó con el Arenteiro gallego, rival con el que perdió (0-2) para lograr el subcampeonato en la competición, y también a la Copa del Rey en donde se midió al Athletic Club de Bilbao en un partido histórico en el Luis Suñer Picó.
En esta gran cita disputada en el pasado mes de noviembre, los “tigres” del Alzira hicieron sudar a los “leones” de Ernesto Valverde, dejando una magnífica imagen a pesar del 0-2 que dio la clasificación al Athletic Club para la siguiente ronda en la Copa del Rey.
Durante el año, el Alzira ha contado con tres entrenadores. Dani Ponz, tras terminar la anterior temporada, prefirió dar por finalizada su etapa en el banquillo del Luis Suñer Picó, mientras Fran Alcoy fue destituido a principios de noviembre tras un irregular comienzo de temporada.
Desde entonces, Marc García se hizo cargo de un equipo azulgrana que no conoce la derrota en los últimos seis partidos de competición liguera. Sin embargo, este registro no le ha valido para salir definitivamente de la zona de peligro al encontrarse aún en la frontera con el descenso.