El año a trompicones de José Luis Gayà

VALÈNCIA. "De capitán a leyenda. 2027". Con ese lema, acompañado de un montaje de fotografías sobre su trayectoria, el Valencia CF celebró el 19 de octubre de 2022 la renovación de su capitán hasta 2027. A punto de que el calendario alcance los 365 días desde aquel acto celebrado en el palco VIP de Mestalla, el año ha transcurrido a trompicones para el zurdo de Pedreguer.

El curso comenzó mal para el capitán que arrancó la competición lastrado por una sanción de cuatro partidos que arrastraba de la temporada anterior por unas declaraciones light y sin malicia contra el arbitraje realizado por Melero López, a la finalización del encuentro celebrado ante Osasuna en Mestalla el 25 de mayo. Gayà se perdió los duelos ante el Girona, Athletic Club, Atlético de Madrid y Getafe. Volvió a competir ante el Rayo Vallecano en la quinta fecha de la competición el 10 de septiembre de 2022.

Esa larga sanción, que lo metió en LaLiga cinco jornadas más tarde que sus compañeros, llenó de dudas la presencia del valenciano en el Mundial de Catar. Luis Enrique ya lo había dejado fuera en junio de los partidos clasificatorios para la Liga de Naciones ante República Checa, Portugal y Suiza. Cuando la cosa pintaba fea para el valencianista, el seleccionador lo citó para los partidos ante Suiza y Portugal, últimos de la fase de grupos de la Liga de Naciones. Gayà fue suplente ante Suiza y titular ante Portugal el 27 de septiembre.

"Lo voy a dar todo en el equipo para poder ir al Mundial", dijo durante el acto de su renovación. Pese a que sus sensaciones no eran positivas, finalmente se cumplió su deseo y el seleccionador asturiano, hoy en el banquillo del PSG, lo llamó a filas para la gran cita planetaria en fútbol en noviembre y diciembre del año pasado. El vídeo que difundieron las redes sociales del club cuando el lateral estaba escuchando la convocatoria desde Paterna junto a Guillamón y Cenk se hizo viral.

Dentro de la dinámica de la lesión, un esguince leve en un entrenamiento en Doha lo sacó del Mundial. Aunque su dolencia no revestía gravedad, su participación en el partido ante Costa Rica en el debut mundialista de España no estaba garantizada y Luis Enrique prefirió enviar al valenciano a casa y llevar a Catar a otro jugador en plenas condiciones para que compitiese con Jordi Alba desde el primer duelo. El jugador del FC Barcelona Alejandro Balde fue el elegido por el seleccionador. Gayà tardó en superar aquel revés anímico y deportivo que lo apartó del evento del año.

Su curso en el Valencia transcurrió con muchos minutos y sin apenas lesiones, aunque con el regusto amargo de una temporada que acabó con el equipo consiguiendo la salvación en la última jornada de liga ante el Real Betis, después de firmar números de descenso en una segunda vuelta funesta. Gayà disputó 3.015 minutos repartidos entre 31 partidos de liga, dos de Copa y uno de Supercopa. Marcó un tanto en liga y repartió cuatro asistencias. 

La temporada en el Valencia lo apartó de la final de la Liga de Naciones, ya con Luis De la Fuente en el banquillo. España se proclamó campeona y Gayà vio por televisión como se le escapaba un título. El capitán de un Valencia que penó por el campeonato de liga se llevaba otro golpe con la selección.

El verano transcurrió, otra vez, con su figura en el escaparate de ventas de Meriton Holdings. El Manchester United preguntó por él al cierre de la ventana de fichajes del mercado estival, pero sin presentar una oferta en firme para convencer a Peter Lim. Los ingleses lo querían a préstamo y Gayà cerró esa puerta.

La campaña 23-24 ha comenzado mejor a nivel selección. De la Fuente lo llamó para los partidos clasificatorios para la Eurocopa de Alemania de 2024 ante Georgia y Chipre, y estaría esta semana en dinámica de selección de no ser por la lesión muscular que sufrió ante la Real Sociedad.

De nueve jornadas de liga, ha sido titular en las siete primeras. Las dos últimas se las ha perdido por lesión, aunque se espera su regreso ante el Cádiz el lunes 23 en Mestalla.

Su liderazgo en el grupo no se resiente y su figura como emblema del vestuario tampoco. Mientras otros estandartes como Carlos Soler, Ferran Torres o Kang In Lee han salido o han sido empujados a salir, el capitán continúa. El brazalete tiene dueño hasta 2027.