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opinión | PLAZA REDONDA

El Atlético de Madrid como ejemplo perdido

El Valencia hizo el ridículo contra la Juve en Mestalla y el Atlético se llevó de calle su duelo contra la escuadra italiana. Y sí, lo grave de todo este asunto es ver como un equipo español con menos historial que nosotros ahora vive instalado como a cien kilómetros de distancia en la forma de jugar de este Valencia.

22/02/2019 - 

VALÈNCIA. No voy a entrar hoy en el partido de ayer ni a comentar lo que sucedió en el Valencia-Celtic. Ustedes lo saben de sobra y repetir crónica un día después me parece una mala inversión. Pero sí que voy a comentarles lo que siento tras estas jornadas europeas en general y a lo que siento mirando un equipo que hace muy poquitos años estaba por detrás del Valencia y hoy en día nos pega mil vueltas deportivas en la manera de hacer las cosas y en los resultados obtenidos. Y sirva como ejemplo su partido con la Juventus y el mismo partido en la previa que jugó el Valencia contra la Juventus. El resultado de ambos compromisos ya lo saben todos ustedes. Pero lo más grave del asunto es ver cómo el Valencia hizo el ridículo contra diez y el Atlético, contra once de ellos, sacó su partido con un contundente dos a cero a su favor. La diferencia, al margen del resultado, resulta evidente. El Valencia hizo el ridículo contra la Juve en Mestalla y el Atlético se llevó de calle su duelo contra la escuadra italiana. Y sí, lo grave de todo este asunto es ver como un equipo español con menos historial que nosotros ahora vive instalado como a cien kilómetros de distancia en la forma de jugar de este Valencia. Y por ahí radica mi tristeza. Nosotros, en general, estamos en conjunto en horas bajas mientras el Atleti nos da mil vueltas hoy en día en juego, competitividad y saber estar o saber lo que quiere. Y es por ahí por donde a mi me entra cierta dosis de tristeza tras ver estos compromisos europeos y sus consecuencias.

EL TIEMPO PASADO

Y lo triste del caso -insisto, al margen del resultado de ayer por la tarde- es todo el tiempo que hemos dilapidado y todo el prestigio que hemos perdido por dos razones evidentes. El Valencia desde que hace poco cayó en manos indecentes de unos valencianos sin escrúpulos jugando con el corazón de las gente hasta que cayó en manos de un tipo de Singapur con escasa idea de este deporte se encuentra en un momento delicado y muy alejado de su prestigio. Hace poco el Valencia era un conjunto bien parido que peleaba con cabeza por todos los campos de España dejando su nombre a una altura hoy en día envidiable. Y hoy en día también a lo máximo que aspiramos en la competición es a colarnos cuartos en Primera División -y si eso llega será más por deméritos ajenos que por méritos de un equipo ramplón- y a jugar una final de la Copa en la que hemos tenido un calendario francamente favorable con rivales de escasa entidad, pero al menos es algo que llevarnos a la boca. Y luego está la competición europea. A diferencia con el Atlético fuimos expulsados de la Champions con plena justicia y nuestro fútbol ramplón y sin goles nos llevó directamente a una competición mucho menor como es esta Europas League que ayer 'discutimos' con el Celtic.

Y SIN GOLES

Miren, pasan muchas cosas pero en general a mi lo que más me preocupa es la nulidad atacante en general del Valencia que no hace goles por ninguna parte y eso provoca que el equipo languidezca sin mucha pasión a su alrededor. Vale, sí, con la llegada de Alemany parece que por fin el Valencia ha puesto freno a una etapa descendente y tristona que roza lo increíble pero ahora lo que falta es crecer de nuevo para recuperar todo el aroma que dejó en el pasado un equipo como el Valencia que era una especia de Atlético de Madrid de entonces. Ahora parece que estamos en el camino algo correcto pero aun pecamos de no saber hacer las cosas bien y a tiempo. Y para esto les pongo dos ejemplos.

LA AFICIÓN Y LAS ENTRADAS

Recuerdo que hace años yo organicé un tifo en Mestalla con el nombre de COLLONUT reventando toda la grada de enfrente de tribuna y dándole a Mestalla un colorido y una fuerza bestial. Ahora languidecemos en ese aspecto e incluso Mestalla y el propio club se lían a guantazos cuando hay que preparar un tifo o algo parecido. Es más, el Celtic en el partido de ida sí que hizo un tifo nada ofensivo hacia el Valencia y el Valencia hizo el ridículo protestando oficialmente por ese tifo que consideraba ofensivo. Y sí, luego está lo de las entradas, el follón de las entradas, hicimos el ridículo ayer con la visita del Celtic e hicimos o hemos hecho el ridículo más bestial con las entradas para la semifinal de Copa. Y eso indica una cosa clara. El equipo de fútbol está a años luz de lo que fue y la entidad de Mestalla con Lim a la cabeza todavía se encuentra en una especia de parvulitos de mi época para hacer las cosas con algo de brillantez. Y miren, entre todos podemos cambiar este signo pesimista... pero debemos ser todos, con conocimiento, ilusión y respeto. 


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