VALÈNCIA. El líder, el Atlético Baleares, sufrió en casa del Atlético Levante UD pese a ponerse por delante en el marcador con una ventaja de dos goles. El filial levantinista logró recortar distancias en la segunda mitad y pudo empatar con un gol de Cantero que el colegiado anuló por un fuera de juego muy protestado por los locales.
Los primeros minutos fueron intensos y con ocasiones para ambos equipos. El Atlético Baleares fue el primero en acercar el esférico a la portería contraria con un peligroso disparo de Peris que Olmedo despejó. El filial granota reaccionó de inmediato con un centro de Cantero que Shaq no llegó a rematar por poco y, después, Eneko a punto estuvo de aprovechar un error del guardameta Carl pero apareció Vallori para evitar que la jugada acabase en gol. Sin embargo, quienes sí pudieron introducir el esférico en la portería contraria fueron, primero, Samu y, después, Marcos. En apenas siete minutos, el conjunto balear ampliaba su ventaja en el marcador. Esa ventaja le dio confianza para hacerse con el balón y encontrarse cómodo sobre el terreno de juego, aunque sin llegar a inquietar a Olmedo. Por su parte, los levantinistas lo intentaron con centros desde las bandas, sobre todo desde la derecha por mediación de Shaq, que no lograron concretar.
Tras la reanudación, Fullana protagonizó el primer y único aviso visitante con un disparo que Olmedo despejó de puños. La réplica del Atlético Levante UD llegó por mediación de Cantero que recortó distancias pero el colegiado anuló el gol por un fuera de juego muy protestado. Tan solo dos minutos después, el remate de cabeza de Cantero, tras la asistencia de Shaq, sí que subió al marcador. Los azulgranas comenzaron a desplegar su juego y pusieron en aprietos a su rival que vio peligrar sus planes. Shaq volvió a llevar el peligro al área contraria con un peligroso centro que, primero, Anthony y, después, Cantero pudieron convertir en gol. Sin embargo, la defensa balear apareció para despejar in extremis sus respectivos lanzamientos. Los levantinistas recuperaron su confianza y volvieron a creer en sus posibilidades.
Los de Manix Mandiola se quedaron en inferioridad numérica tras la expulsión de Pedro por una dura entrada a Pepelu. Los locales trataron de aprovechar esta superioridad y logaron acorralar a su rival. Los visitantes sufrieron las acometidas de los valencianos y no les quedó otra opción que mostrarse fuertes en defensa para que los tres puntos no se escapasen. En los últimos compases, un lanzamiento de Blesa acabó en saque de esquina y el líder consiguió su objetivo.