Bombeja Agustinet! / OPINIÓN

El Bocado del jodido y otras lindezas

17/08/2023 - 

VALÈNCIA. Me sangran los ojos cada vez que veo escrito granotas y no granotes, incluso en castellano. Sobre todo ahora que desde el club, oficialmente, han decidido anunciar los partidos con la fórmula Granotas V Burgos (por ejemplo), en un mezcladillo donde impera el inglés.

Por si alguien lo dudaba, granota no está en el diccionario de la RAE; por tanto formar el plural en castellano es un atrevimiento, especialmente cuando no hace ninguna falta, pero el club “dels valencians” decide faltarse al respeto hasta este extremo. Una vez más. En castellano, en inglés y en suajili los granotes somos granotes. Quien quiera llamarnos greinouts o granotas allá él pero hacerlo desde Orriols se antoja terrible. Y eso que podríamos felicitarnos por tener los pases por primera vez también en valenciano… Sin embargo, en apenas unas palabras hay una falta de preescolar: “de abonaments”, sin apóstrofe. Diuen que de bones intencions està empedrat el camí de l’infern. Pues eso.

En su día, me afirmaron los responsables de la reforma del estadio que el Bocado del jodido (antes Mos del fotut) iba a desaparecer con la segunda fase, como lo hicieron las banderas en la primera, de manera que, ahora que el club tiene más masa social que nunca, no podemos usar con propiedad aquello de tener el campo lleno “hasta las banderas”. Apenas quedan las oficiales, gracias paradójicamente al Mos del fotut. No hay que ser muy ingenioso para resituar las banderas de los equipos en liza (esa preciosa tradición) que sé yo, en lo alto de la fachada de tribuna. Tampoco para adoptar el relato mágico de la construcción de Orriols en 1969, vinculado a los terrenos de huerta de la partida de Sant Llorenç y preservar por siempre el mítico Mos del fotut. En nuestro mundo globalizado la singularidad marca la diferencia y los clubs de fútbol asientan su personalidad sobre estos detalles. Como inaugurar la temporada en casa ante el Burgos y oler el césped recién cortado, mirar las banderas o comprobar que el Mos del fotut sigue en su sitio, desde hace 54 años.

Comenzó la Liga en Lezama con el patrón habitual de Calleja: mala gestión de la ventaja, planteamiento cagón tras el descanso, con 0-1, y falta de ambición pese a la aplastante superioridad de plantilla, ante el Amorebieta. Quedan flecos aún sin resolver en este Llevant, pero si Dani Gómez y Bouldini despliegan su potencial, el equipo será más gallito que el curso pasado. Hay cosas que cuestan de entender de Miñambres (y más aún que se lo consienta el club), como el trato de la cantera (le dedicaremos una columna) o los contratos larguísimos que envenenan el futuro, pero este Llevant tiene hechuras de clarísimo candidato al ascenso directo, aunque la estrategia sea evitar esa presión.

Mientras tanto Danvila parece desaparecido. Junto a los fichajes quien se hace la foto es Miñambres, lo cual resalta el aparente vacío. El nuevo presidente siempre dijo que no quería serlo. Sorprende que el balón ya ruede y no haya dado una rueda de prensa para explicarse y escenificar el cambio de régimen anunciado. Al no hacerlo alimenta la sospecha de que este guión aún tenga algún giro inesperado.

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