El técnico del Oviedo ha variado su formación al 4-1-4-1 y el jugador cedido por el Valencia CF ha sido el 'sacrificado' después de los buenos resultado del equipo asturiano
VALENCIA. La progresión de Nando García en su cesión al Real Oviedo se ha frenado en seco. El canterano se marchó al equipo asturiano para mejorar las prestaciones ofrecidas la pasada temporada en la categoría de plata en su préstamo al Córdoba y pese a su buen inicio, su situación en su actual aventura lejos de Mestalla ha cambiado de forma considerable.
El futbolista cedido por el Valencia CF comenzó la temporada como titular indiscutible en los planes de Fernando Hierro y pese a los discretos resultados del equipo que ganó solo un encuentro en los primeros seis compromisos ligueros, trazó buenas actuaciones como ante el Almería donde marcó su única diana con el Oviedo esta temporada.
La delicada situación deportiva que atravesaba el Oviedo al estar anclado en la zona baja y rozando los puestos de descenso, obligó a Fernando Hierro a realizar variaciones en su sistema. Por ello, en la séptima jornada contra el Cádiz el técnico dibujó 4-1-4-1 con Nando como titular y se saldó con victoria.
Pese al cambio de dinámica, el canterano valencianista perdió la titularidad y su protagonismo ha caído en picado. Tras participar desde el banquillo ante el Numancia y jugar muy pocos minutos ante el Rayo Vallecano y Girona, las dos últimas jornadas contra UCAM Murcia y Lugo ni siquiera ha entrado en la citación de Fernando. Mientras tanto, el equipo asturiano ha remontado el vuelo de forma inmejorable instalándose en la segunda posición de liga 1,2,3 con 21 puntos solo superado por el Levante UD.
Por tanto, le toca a Nando García dar un paso al frente en los entrenamientos con el objetivo de volver a ser importante para Hierro y seguir adquiriendo experiencia antes de dar el salto definitivo a Primera División en el futuro. El extremo renovó con el Valencia CF antes de marcharse cedido al Oviedo y tiene contrato hasta junio de 2019.