VALÈNCIA. La lesión de Geoffrey Kondogbia el pasado sábado en Vallecas, probablemente hasta final de temporada, ha puesto en serios aprietos a Marcelino García Toral, obligado a buscar soluciones ante la única disponibilidad de Francis Coquelin como mediocentro defensivo. Además, el futbolista está entre algodones tras sufrir "una lesión muscular en los isquios de su pierna derecha" hace dos semanas.
En este sentido, el francés que desempeña una posición comprometida en el centro del campo, está apercibido tanto en liga como en Europa League, por lo que cabe la posibilidad de que pueda perderse algún encuentro por sanción a corto plazo. Un situación en la que también está Parejo, con cuatro amonestaciones en la competición liguera.
Este escenario ya sucedió hace unos meses. Durante la temporada, Marcelino ha probado diferentes alternativas. Wass y Carlos Soler han desempeñado ese papel ante la ausencia de Coquelin a principio de campaña. En el primer encuentro tras el parón navideño, con Kondogbia y Coquelin lesionados y Carlos Soler sancionado, Marcelino apostó por 1-5-3-2 con Parejo como pivote junto a Wass y Cheryshev como interiores. El encuentro se saldó con derrota en Mendizorroza.
"Optamos por esta forma de juego al vaticinar un juego directo y como manera de contrarrestar su juego de delanteros y al faltarnos un centrocampista defensivo, con tres centrocampistas buscábamos superioridad en el centro del campo y pusimos más altura para contraponer a ese estilo del Alavés", explicaba Marcelino tras el tropiezo en el feudo vasco.
Posteriormente, el regreso de Carlos Soler provocó que Marcelino siguiera fiel a su esquema de 1-4-4-2 ante el Sporting de Gijón y Real Valladolid hasta que se culminó la recuperación de Francis Coquelin. Ahora, la baja de Kondogbia deja a Marcelino en una tesitura en la que va a tener que buscar decisiones como pareja de Dani Parejo. Wass, Carlos Soler o un cambio de sistema son las vías que maneja el técnico.