VALÈNCIA. Mientras el panorama del Valencia CF comienza a atufar a "liquidación por derribo", el valencianismo de a pie no hace más que preguntarse cuándo acabará está pesadilla, cuándo dejarán de tener al peor enemigo del club (Peter Lim) implosionando la entidad desde dentro.
En los últimos tiempos el entorno del Valencia CF ha pedido a cada uno que ponga de su parte para salvar una situación cada vez más peliaguda. A los aficionados se les pide que se manifiesten (y en casos como el de Libertad VCF, casi se les exige). A los empresarios valencianos, que pongan dinero para rescatar el club, a Meriton que se marche, a la Agrupación de peñas que se manifieste, a los medios que apretemos...
Y todo eso está muy bien, todos podemos aportar siempre más y hay que hacer autocrítica. Sin embargo me pregunto si en esas exigencias a los actores de esta escena, también deberíamos comenzar a exigirle a la Justicia. No seré yo quien la cuestione aunque sí me parece curioso que desde hace dos años la Fiscalía lusa esté marcando de cerca al amigo y socio de Peter Lim (la operación "Fuera de juego"), y en España ni siquiera sean admitidas a trámite las demandas puestas al agente portugués.
Quizá también sería positivo que la Fiscalía se moviera y tratara de agilizar los procesos abiertos en esta ciudad para que el valencianismo supiera si esta es una vía válida para desalojar al actual propietario. No voy a entrar a valorar las decisiones ya tomadas por la Justicia. No dispongo de los conocimientos para ello, ni me compete. Pero si estamos reclamando celeridad de movimientos a todos porque el Valencia CF se muere en manos de Meriton, que la Fiscalía le diera más rapidez en sus respuestas a quienes intentan progresar por la vía jurídica, sería de gran ayuda.
¿Hay gestión desleal? ¿Se está vaciando de activos a la entidad? ¿Hubo irregularidades en el proceso de venta? Hasta ahora, todos los intentos han sido desestimados, hay otros en camino. Y saber si la lucha está en la calle solamente, o si la vía penal puede llegar a ser un camino para incomodar al propietario, sería una pista de gran ayuda para una lucha contra el reloj porque el enfermo cada vez presenta peor aspecto.