El campeón de la Eurocup ofrece el trofeo a la Fonteta en el regreso de Vidorreta con el Tenerife

VALÈNCIA. La ironía y el destino son muy caprichosos. Valencia Basket volverá hoy a jugar Liga Endesa, dos semanas después de la última jornada que disputó a causa de la final de la Eurocup, con el título de campeón. El equipo taronja levantó el trofeo este lunes tras apabullar al Alba Berlín de Aíto García Reneses en el tercer partido de la serie y la Fonteta vivió una noche absolutamente mágica que trajo consigo, además, el billete para la Euroliga. Hoy Valencia Basket ofrecerá a la afición este título de Eurocup el mismo día en el que recibe al Iberostar Tenerife que dirige Txus Vidorreta. Benditas casualidades.

El técnico vasco dirigió a la plantilla valenciana la pasada temporada y no se fue precisamente de la mejor manera. Vidorreta tuvo, sin duda, una temporada complicada a causa de las lesiones en la plantilla pero dejó escapar el pase para la Euroliga en los cuartos de final de la Liga Endesa ante Herbalife Gran Canaria. Se rozó con la yema de los dedos. Evidentemente, el entrenador no continuó en el club y a tras efectuarse su salida no habló precisamente bien de los jugadores, servicios médicos y, en general, del Valencia Basket. Algo que no sentó nada bien y ha dejado un cierto resquemor. 

Ese resquemor se avivó todavía más cuando el 17 de noviembre, el Iberostar Tenerife de Vidorreta humilló con todas las letras al Valencia Basket en su visita a La Laguna. 100-66. Aquella derrota tensó el hilo del que pendía Jaume Ponsarnau. Parecía que estaba a punto de romperse. Sin embargo, ese día finalmente supuso un antes y un después en la consolidación del técnico catalán. El equipo cerró filas en torno a su entrenador y desde entonces ha ido en tendencia creciente hasta que el lunes llegaron al cielo. Una ironía más. Tras la ida en Tenerife, a punto estuvo de rodar la cabeza de Ponsarnau. Hoy, a las puertas de la vuelta y con el título de la Eurocup bajo el brazo, la tiene más sobre los hombros que nunca.

El técnico taronja no tenía nada claro que haber conseguido en el mes de abril el objetivo de la temporada sea garantía suficiente para continuar la próxima campaña cuando fue preguntado en la rueda de prensa posterior al título. Quedan todavía 7 jornadas de liga regular y todavía hay mucho por hacer. Como Fernando San Emeterio y Juan Roig predicaron en el balcón del Ayuntamiento, hay que intentar volver a ese mismo lugar en junio con el título de Liga. 

Con la euforia de las celebraciones y la poca preparación, Valencia Basket afronta hoy ese primer paso en la búsqueda de ese sueño ante un rival que hace nada era directo pero que en los últimos meses se ha desinflado. De la cuarta plaza a la novena con un 13-14 en su casillero. Iberostar Tenerife acumuló una racha de siete derrotas seguidas desde el 9 de febrero hasta la pasada jornada, cuando consiguieron cerrarla ganando a UCAM Murcia. Una victoria que les devuelve la confianza con el reto añadido de ganar al campeón de Europa. Para este encuentro se ha desactivado la ficha de Davin White y ha entrado en la convocatoria al alero estonio Janari Joesaar. 

Por su parte, Valencia Basket ha tenido que dejar fuera a Guillem Vives, que forzó para jugar el último partido de la final de Eurocup pero todavía tiene que recuperarse del desgarro en la unión miofascial de los músculos sartorio y aductor largo de su pierna derecha. La otra baja es la del capitán Rafa Martínez, que sufrió un esguince leve del tobillo derecho en el entrenamiento del jueves. Sergi García, por lo tanto, vuelve a la convocatoria. 

Con este partido con la sensación de que puede ser un poco 'trampa', el conjunto taronja tiene un ojo puesto ya en la cita del miércoles. Esta, sí, contra un rival directo como lo es Unicaja de Málaga. A esta hora, ambos tienen un balance de 16-10 aunque los malagueños están en la cuarta plaza por el basket-average y Valencia Basket está en la quinta.