M.A. POLORafa Martínez debutó esta temporada ante el Turk Telekom Ankara con el Valencia Basket 163 después de ser intervenido de la rodilla derecha y asegura que fue "una sensación indescriptible"
VALÈNCIA. El momento más mágico de la temporada hasta la fecha. 167 días después del último partido de Rafa Martínez en la Fonteta, el capitán rugió de nuevo ante su público. 163 días después de su operación en la rodilla derecha, el Pitbull volvía a sentirse jugador de baloncesto. Anoche, Rafa Martínez debutó en esta temporada con el equipo contra todo pronóstico ante el Turk Telekom Ankara en Eurocup. La Fonteta y el equipo rugieron a su lado y por un instante todos fueron uno.
La noche ya prometía cuando Rafa Martínez empezó a calentar con el equipo. El capitán estaba vestido de corto y entrando en dinámica con el resto de sus compañeros. La Fonteta recibió a su capitán con una atronadora ovación en el momento en el que los jugadores del Valencia Basket eran presentados. Por primera vez, el speaker taronja decía su nombre resonando por el Pabellón de la Avenida de los Hermanos Maristas. Pero sabiendo que había empezado a entrenar con el EBA y el primer equipo el pasado lunes, nadie podía imaginarse que horas más tarde iba a disputar sus primeros minutos de la temporada.
Cuando quedaban 2 minutos de partido y Will Thomas acababa de anotar una canasta que ampliaba la ventaja del Valencia Basket a 13 puntos ante el Turk Telekom Ankara, la afición taronja observó atónita cómo Jaume Ponsarnau llamaba a Rafa Martínez y este se quitaba la camiseta de calentamiento. La victoria estaba sellada y el capitán tenía la oportunidad para probarse. En esos breves segundos en los que el Pitbull se levantaba del banquillo, la Fonteta estalló en un éxtasis que se prolongó hasta que Rafa dio sus primeras pisadas en el parqué esta temporada.
El catalán explicaba después del partido que "llevaba dos días entrenando", por lo que "no tenía la sensación de estar al cien por cien pero Jaume me ha dicho que quería que estuviera en el banquillo y yo he aceptado". Durante el partido, jugador y entrenador decidieron dar un paso más: "Me he visto con ganas de jugar los últimos dos minutos porque las sensaciones son cada vez mejores. No tenía claro que fuera a ir tan bien".
Rafa Martínez regaló a la Fonteta la mayor de las alegrías esta temporada tras un inicio convulso con su vuelta a la cancha. Pero no fue el único presente. El capitán puso la guinda a una noche perfecta con un triple de esos que aceleran corazones. Si la afición había rugido con su entrada en pista, la reacción con ese tiro de tres desde la esquina fue a otro nivel. Tres puntos que ponían el marcador en la centena de puntos (101) y que cerraba la victoria a escasos segundos del final.
La emoción del capitán era evidente: "Ha sido una sensación indescriptible. No he estado nunca tanto tiempo fuera de las pistas. Al final cuando he salido, el triple que he metido lo ha metido la Fonteta porque después de no haber jugado en todo el partido, salir con esa energía, con toda la ovación de la afición al inicio ha sido brutal. Y mis compañeros también su reacción ha sido muy bonita".
El compromiso y el amor de Rafa Martínez por el Valencia Basket y su afición parece que no tienen límites. El jugador es la leyenda taronja por excelencia cumpliendo su undécima temporada en la Ciudad del Turia. Y no es para menos teniendo en cuenta que la pasada campaña jugó hasta el final de temporada pese a su lesión de rodilla y no aceptó operarse hasta no haber ayudado al equipo hasta el final. Así lo hizo, operándose el 5 de junio después de que la campaña acabase solo cuatro días antes. Y con la renovación sin firmar.
La afición le agradeció el compromiso con el Trofeo al Esfuerzo y el club también se lo devolvió anunciando su renovación el día 20 de junio por una temporada después de haber pasado por quirófano. La mejor noticia ha sido que la recuperación de Rafa ha cumplido los plazos y es que su regreso se esperaba precisamente para este mes de noviembre.
Ahora el capitán solo espera poder seguir avanzando. "Es una montaña rusa. A veces te encuentras bien, de ánimo también, te piensas que puedes hacer mil cosas, al día siguiente no. Lo duro ya ha pasado. Los dos primeros meses son los más duros. Luego ya estás con el equipo, puedes hacer gimnasio y empezar a correr. Ahora esto también acaba de empezar. Necesito una adaptación, no he hecho pretemporada, llevo cuatro entrenos y ojalá siempre fuera así. Tengo que seguir trabajando", concluye Rafa.
