El Castellón se marca objetivos ambiciosos para la temporada 2018-19 que estrenará el sábado en el estadio Castalia ante el Atlético Baleares
VALÈNCIA. El CD Castellón afronta la temporada de su regreso a Segunda División B tras siete años en Tercera con el objetivo de encadenar un nuevo ascenso que le lleve al fútbol profesional.
El Castellón se marca objetivos ambiciosos para la temporada 2018-19 que estrenará el sábado en el estadio Castalia ante el Atlético Baleares, para lo que necesita completar una buena temporada, obtener a continuación plazas de promoción y, finalmente, consolidar el objetivo.
Para poder competir en la categoría de bronce, el Castellón se ha visto obligado a abonar a la Real Federación Española de Fútbol 325.000 euros que quedaron pendientes en el verano de 2011 por el descenso administrativo a Tercera como consecuencia de los impagos del club a sus empleados en aquel momento.
En lo deportivo, la plantilla se ha remodelado para poder alcanzar los nuevos objetivos y solo continúan cuatro futbolistas de los que consiguieron el ascenso.
Por ello, se han incorporado dieciséis jugadores que tienen al frente a un técnico de la casa, Sergi Escobar, quien tras ascender al equipo vuelve a dirigir el vestuario "orellut".
Durante la pretemporada, el Castellón ha disputado ocho partidos amistosos en los que ha cosechado cuatro victorias, tres empates y una derrota.
De ellos, cuatro encuentros han sido ante equipos de su misma categoría, que se han saldado con la victoria ante el Teruel (1-0), una derrota frente el filial del Atlético de Madrid (1-2) y los empates contra el Mestalla (0-0) y el Cartagena (1-1) con el que cerró este sábado el equipo de Escobar la fase de preparación.
El Castellón cuenta con la mayor masa social de la categoría, 12.282 abonados, a menos de quinientos con los que la pasada temporada obtuvo la mayor cantidad de abonados de un club de Tercera División en el fútbol español, con 12.867.
Ahora, el objetivo del club que preside Vicente Montesinos es alcanzar los 13.000 socios.
De hecho, estas cifras le convertirían en el club con más socios incluso de Segunda División e incluso superaría a cinco clubes de Primera División como el Eibar, Rayo Vallecano, Leganés, Getafe y Girona.
Paralelamente, el Castellón se encuentra inmerso en una etapa de revindicaciones puesto que la entidad ha aumentado en los últimos días, y como consecuencia de una inundación por fuertes lluvias, sus críticas hacia el ayuntamiento de la ciudad al que le pide que remodele el estadio Castalia, que es de titularidad municipal.
El estadio sufre, construido hace 31 años, sufre un gran deterioro y para esta campaña se espera una afluencia masiva de espectadores.