El Castellón afronta la ronda definitiva de la fase de ascenso a Segunda División B centrado en dar el primer paso hacia el ascenso, con la convicción de cumplir el sueño de su afición y el objetivo de abandonar la Tercera División
CASTELLÓN. El Castellón afronta la ronda definitiva de la fase de ascenso a Segunda División B centrado en dar el primer paso hacia el ascenso, con la convicción de cumplir el sueño de su afición y el objetivo de abandonar la Tercera División.
El equipo entrenado por Sergi Escobar ha superado en las eliminatorias anteriores al cántabro Tropezón y al catalán Sant Andreu, y ahora tiene al Portugalete vasco como último rival en esta promoción.
El juego aéreo del equipo vasco será la principal herramienta a la que deberá hacer frente al Castellón, que visita a un rival que en la actual campaña no ha perdido en como local.
Es baja para el partido por el equipo castellonense Kike Ferreres que sufre una lesión muscular y ya no estuvo disponible la pasada semana.
Más de quinientos seguidores del equipo "orellut" ha decidido recorrer los 630 kilómetros que hay entre Castellón y Portugalete para acompañar a su equipo, que, con toda probabilidad, presentará una alineación integrada por Zagalá, Enrique, Juanjo, Arturo, Dealbert, Castells, Mareñá, Rubio, Serra, Nuha y Cubillas.