El Castellón pasó en 2017 de la decepción a la ilusión

VALÈNCIA. El CD Castellón ofreció en 2017 dos caras diferencias, ya que en la primera mitad del año, los impagos comprometieron la viabilidad del club, a lo que se sumó la decepción de no lograr el ascenso, y una segunda que ha despertado la ilusión al llegar un nuevo grupo de gestión encabezado Vicente Montesinos.

El año empezó con una ampliación de capital que no fue suscrita al no despertar confianza el anterior presidente y aún máximo accionista, David Cruz.

Ahora, en términos similares, se desarrolla una nueva ampliación de capital por un importe superior a los 902.000 euros.

En la pasada temporada la atención no la centraba la materia deportiva y sí la social e institucional al acumularse los impagos en la entidad, lo que incluso provocó que aficionados acudieran en ayuda de futbolistas y empleados.

Así, les pagaban la comida y, en casos extremos, aportaban personalmente los alimentos con los que llenar sus neveras y hasta dinero para ir a la peluquería.

Pese a los problemas extradeportivos y que cuando se iba a dar la bienvenida al nuevo año fue destituido el técnico, Frank Castelló, el equipo logró aislarse y cosechar los resultados necesarios y positivos para jugar la promoción de ascenso.

La primera eliminatoria la superó el Castellón frente a la U.D. Poblense; en la segunda la remontada en el partido de vuelta de la Peña Sport dejó al equipo "orellut" sin el ansiado ascenso a Segunda División B, lo que desató y aceleró los acontecimientos.

El día posterior a la eliminación, el grupo encabezado por Vicente Montesinos anunció que había adquirido los derechos accionariales de Cruz para gestionar el club.

Junto a él llegaron futbolistas castellonenses como Pablo Hernández -ahora en el Leeds United- y Ángel Dealbert, que acabaría por fichar como jugador.

Este cambio despertó a la desencantada hinchada castellonense que a un ritmo desenfrenado fue sumando abonados, en algunos casos ilustres como el ex seleccionador español Vicente del Bosque, hasta que en la actualidad y aún al estar en Tercera División, cuenta con 10.191 aficionados que han retirado su carné de abonado.

En lo deportivo, el equipo se mostró irregular al inicio de la actual campaña y no mejoró con Frank Castelló, que había regresado con el nuevo consejo de administración.

Su destitución se produjo tras la jornada trece, lo que dio paso a un técnico de la casa, Sergi Escobar, que ha cerrado la primera vuelta con el equipo clasificado en tercera posición con 37 puntos, a nueve del líder Atlético Levante.

De cara al futuro, la ampliación de capital debe marcar el rumbo de la entidad y garantizar los pagos obligatorios que eviten la desaparición de un club que cuenta con una deuda superior a los cinco millones de euros.

En esta ampliación, los actuales gestores cuentan con el derecho preferencial del máximo accionista, David Cruz, para la adquisición de títulos..

Esa ampliación también está pendiente de la Justicia, ya que el anterior propietario, el representante de futbolistas, José Manuel García Osuna, ha presentado una cautelar, ya que la titularidad del setenta por ciento del capital social del club lo tiene en litigio con Cruz, al que le reclama la devolución de las acciones al no cumplir el contrato firmado por ambos.