CASTELLÓ. El Castellón ya es equipo de Segunda División después del pinchazo del Córdoba en el feudo del Recreativo Granada. El conjunto verdiblanco ha caído frente al colista por 3-0, lo que, unido al triunfo orellut del sábado ante el Murcia, amplía a once los puntos del Castellón en el liderato con solo nueve por disputarse.
Esta doble combinación de resultados certifica el salto de categoría de los de la Plana y su regreso al fútbol profesional tres años después del descenso sufrido en la campaña 2020/21.
Así pues, el equipo de Dick Schreuder cierra con brillantez y autoridad la misión que emprendió el pasado verano tras el frustrado intento de ascenso la pasada temporada en la final del play off frente al Alcorcón.
Los albinegros han dominado la competición prácticamente desde su inicio, liderando su grupo de forma ininterrumpida desde la jornada 5 y ofreciendo un fútbol ofensivo que ha hecho las delicias de sus aficionados.
El Castellón tuvo su bache en el arranque de la segunda vuelta, con un momento especialmente delicado en la jornada 29, cuando perdió en el descuento frente al Córdoba y vio cómo hasta el cuarto clasificado, el Málaga, se metía de lleno en la pelea por el liderato situándose a solo cinco puntos.
Entonces llegó la demostración de personalidad de los albinegros, que ganaron siete partidos consecutivos para escaparse definitivamente en la tabla.
De esta forma, el máximo accionista del club, Bob Voulgaris, consigue devolver al Castellón al fútbol profesional dos años después de hacerse con la propiedad del club. Su objetivo, declarado por él a su llegada, era dejar al equipo en Primera en cinco o seis años. De momento ya puede celebrar la primera de sus metas.
También estará de celebración la afición, que ha animado incansablemente al equipo durante toda la temporada y que ha sido capaz de reunir a alrededor de 4500 incondicionales en su última cita, en el Enrique Roca de Murcia.