El estado del verde del estadio vigués está perjudicando al equipo local que no termina de mostrar en casa la fortaleza que demuestra fuera. Ha sumado ocho puntos de quince.
VALENCIA. El Valencia puede encontrarse un aliado inesperado este sábado en su visita a Balaídos puesto que el estado del césped del estadio vigués no está en las condiciones optimas que se podría esperar de un conjunto de primera división, algo que está perjudicando a los celestes en este inicio de temporada.
Y es que el Celta, gran revelación de la Liga, está basando su buen estado en la clasificación en los partidos como visitante donde suma 13 puntos de 15 disputados, una racha que destaca con la que ha mostrado como local, en la que únicamente ha sido capaz de sumar ocho puntos de quince posibles y donde han conseguido puntuar Las Palmas y Getafe, además del Real Madrid.
El equipo que dirige Berizzo se caracteriza por el buen trato al balón y por el juego combinativo, algo para lo que necesita un césped en perfectas condiciones y eso no es lo que se encuentra ahora mismo en Balaídos. El capitán, Augusto Fernández, esta misma semana se ha mostrado muy critico con el Ayuntamiento -el estadio es de titularidad municipal- por no cambiar el verde y permitir tener al Celta un estadio en perfectas condiciones.
“El estado del césped nos ha perjudicado, no lo vamos a utilizar como excusa, pero ya es hora de que tengan buena predisposición para solucionarlo. No son lombrices lo que tiene, son víboras”, explicó el capitán del cuadro gallego en sala de prensa.
El club de Mestalla, por su parte, se enfrenta a una de sus grandes asignaturas pendientes en la temporada y es la de rendir lejos de Mestalla. Como local, el Valencia ha mostrado algo más de regularidad puesto que, pese a no encantar con el juego, ha logrado resultados y ha sumado once de quince puntos posibles, mientras que fuera de Mestalla la racha es de cuatro puntos de quince posibles, con una victoria y un único empate.
Además, el Valencia ha perdido en sus tres últimas salidas ligueras dando una imagen muy lejos de lo que se espera del club de Mestalla, tanto en Cornellà el Prat, San Mamés o su última visita al Vicente Calderón. Nuno sabe que está en la cuerda floja y una nueva mala imagen, le dejaría prácticamente destituido.