VALÈNCIA. Fundamental en la última victoria del Nápoles ante el Fiorentina (3-0) con un tanto decisivo para pasar a la final de la Supercopa italiana, el argentino Giovanni 'Cholito' Simeone volvió a aprovechar la ausencia de su mayor competencia, el nigeriano Victor Osimhen, y pidió paso hacia una titularidad nada descabellada.
En el desierto saudí, con un estadio Al-Awwal Park igualmente desértico, Simeone fue un oasis para el Nápoles. En el minuto 22 del duelo por un puesto en la final ante los 'Viola', el ariete argentino reventó la red con un fusil que abrió el marcador, inerte desde ese momento hasta los últimos compases de un duelo en el que emergió la figura del joven italiano Alessio Zerbin para sentenciar con un doblete.
El partido del Nápoles era una hoja de doble filo. El técnico, el italiano Walter Mazzarri, estaba obligado a ganar para disipar dudas, pero las bajas de Osimhen y Anguissa, en la Copa África, y de Meret (portero titular), Natan y Oliveira, lesionados, no auguraban nada bueno tras las últimas semanas.
Pero, en el otro perfil, estaba un Simeone ávido de minutos y deseoso de volver a demostrar que puede ser importante.
Le salió a la perfección al Nápoles, que ganó con cambio de sistema. Y le salió mejor al 'Cholito', que salió reforzado del duelo y será el titular en la gran final por un título que puede cambiar la dinámica de un equipo venido a menos solo pocos meses después de levantar un 'Scudetto' histórico.
Con Luciano Spalletti, Simeone ya demostró ser un suplente de lujo. La llegada de Rudi García al banquillo y, poco después, de Walter Mazzarri, pareció desplazarle de las rotaciones habituales con las que la temporada pasada marcó 9 goles en todas las competiciones en menos de mil minutos.
Pero lejos de desistir, Simeone ha seguido remando. Lleva ya 3 goles en menos de 600 minutos y en los dos últimos partidos ha estado involucrado directamente en goles decisivos: ante el Salernitna en Serie A provocando un penalti y ante la 'Fiore' con un golazo para guiar a los suyos a la final.
Son apenas 4 goles de un Osimhen que ha dejado hueco en la delantera al irse a disputar el campeonato continental africano con su selección y que últimamente, pese a seguir siendo titular indiscutible, ha sido más protagonista por lo extradeportivo que por lo deportivo.
De hecho, su compleja renovación debido a encontronazos con el cuerpo técnico o desacuerdos con la directiva, parecen abrir más aún la puerta a una salida que el jugador nunca ha cerrado. Siempre ha soñado con jugar en la Premier inglesa, tal y como ha reconocido ya en numerosas ocasiones. También estuvo muy tentando de irse a Arabia, aunque por ahora tiene "otros planes", en teoría ligados al Nápoles.
Pero el que seguro está comprometido con el equipo es el 'Cholito', encantado con jugar en la casa de Maradona, de pasear por las calles por las que paseó el Diego y de haber levantado el título tan especial que antes solo había levantado la leyenda en Nápoles.
Este lunes, el 'Cholito' será titular ante el Inter o el Lazio. Volverá a salir de inicio, otra oportunidad para el suplente de oro en el Vesubio que persigue la titularidad, esa que poco a poco se está trabajando en silencio con grandes actuaciones.