Alexandre Alemán Pérez, del colegio canario, Les argumentó a los valencianistas que no era expulsión porque ahora cortar una ocasión clara es amarilla
VALENCIA. El Valencia Mestalla venció el pasado fin de semana al Real Murcia por dos goles a uno en el campo de Mestalla, en una eliminatoria que se decidirá el próximo domingo en la Nueva Condomia. Pero el partido pudo tener un signo distinto si el colegiado hubiera aplicado el reglamento al inicio del choque.
Y es que corría el minuto 25 de partido, con empate a cero en el marcador, cuando el centrocampista del Murcia David Sánchez 'se durmió' con el balón en los pies. La presión de Nacho Gil surtió efecto y el rápido extremo robó el esférico para encarar al meta visitante. Además, Rafa Mir entraba solo por el centro del área, en lo que era un dos contra el portero con balón controlado.
El mediocentro, consciente de su error no tuvo más remedio que agarrar de manera clara por la cintura al atacante valencianista y derribarlo en la frontal del área. El árbitro señaló falta y resolvió la jugada con tarjeta amarilla para el jugador rojillo, algo que desató la protesta de todos los presentes convencidos de que el futbolista marciano debió ser expulsado.
Durante las protestas, el colegiado le reveló a los futbolistas un detalle que dejó a las claras que desconoce el reglamento. Concretamente fue el centrocampista del Mestalla Gregorio quien relató la conversación con el colegiado: "En el momento en el que se produce la falta todos creemos que le va a sacar la tarjeta roja, le pregunto al árbitro y me dice que en el reglamento nuevo una ocasión manifiesta de gol no es roja, que es tarjeta amarilla, independientemente que sea dentro del área o fuera. Si el reglamento es así hay que respetarlo", explicó el futbolista.
Pero no fue el único, ya que Plaza Deportiva habló con varios futbolistas del Valencia Mestalla que ofrecieron la misma versión que su compañero. El colegiado les dijo a todos los que protestaron la acción, tanto en el momento que se produjo como al descanso, que no era expulsión porque cortar una ocasión manifiesta de gol ahora se solventa con tarjeta amarilla tras el cambio de reglamentación.
Esta aclaración del árbitro canario Alexandre Alemán Pérez demuestra que el juez del choque desconoce el reglamento puesto que pese a que la normativa cambió al inicio de esta temporada, las infracciones fuera del área se siguen sancionando con tarjeta roja y no con amarilla, como él explicaba a los futbolistas.
Concretamente es la regla número 12 del reglamento de la International Football Asociation Board el que explica la jugada que se vivió en Mestalla. En el punto tres de la regla número doce, correspondiente a infracciones sancionables con expulsión recoge el siguiente punto:
"Malograr un gol o una oportunidad manifiesta de gol de un adversario que sigue una trayectoria dirigida en su conjunto hacia la portería del infractor mediante una infracción sancionable con un tiro libre", es decir, cortar una ocasión manifiesta de gol, siempre que sea tiro libre deberá ser expulsión, algo que el árbitro no hizo.
El trencilla se acogió al cambio de normativa que se anunció el pasado ocho de marzo de 2016, cuando se eliminó la conocida norma del 'triple castigo' en la que se modificó para que una ocasión manifiesta de gol no acarreara tres sanciones severas como era un penalti, una expulsión y una sanción posterior.
Así pues, la modificación resultó que un cortar una ocasión manifiesta de gol dentro del área sería resuelta con tarjeta amarilla en lugar de roja, pero esa situación a la que aludía el árbitro no se dio en Mestalla. Pero lo cierto es que aunque la jugada de Nacho Gil hubiera sido dentro del área, debería haber sido tarjeta roja como bien se especifica en la aclaración de la norma modificada.
"Cuando un jugador cometa una infracción contra un adversario dentro de su propia área de penalti que malogre una oportunidad manifiesta de gol de un adversario y el árbitro conceda penalti, el infractor será amonestado si la infracción constituía una tentativa de jugar el balón; en todas las demás circunstancias (p. ej. agarrar, arrastrar, empujar, imposibilidad de jugar el balón, etc.), el jugador deberá ser expulsado", específica la norma.
Es decir, pese a que el 'triple castigo' se ha eliminado, aunque la jugada de Nacho Gil hubiera sido dentro del área, el árbitro debería haberla resuelto con tarjeta roja porque el jugador murciano no tiene ninguna intención de jugar el balón y solo quiere detener el ataque del extremo valencianista.
El filial del Valencia CF se llevó un resultado positivo del encuentro de ida ante el Murcia, pero el choque dejó patente que el destino de los equipos lo dirigió un árbitro que desconocía el reglamento, y que perjudicó claramente a los locales que debieron jugar el encuentro con un jugador más durante más de una hora.