VALÈNCIA. (EFE)-. El Valencia Basket disputó este miércoles su primer partido de la Eurocopa como local y en su partido ante el Hamburgo perdió cerca de mil cien espectadores respecto a su primer encuentro como local de la pasada campaña en la Euroliga ante el Mónaco.
No obstante, la asistencia al encuentro ante el equipo alemán fue muy parecida a la que registró la Fonteta en sus dos últimos choques en la máxima competición europea de la pasada temporada.
El encuentro del miércoles ante el conjunto germano, al que derrotó por 105-78, registró un aforo de 5.818 espectadores, frente a los 6.927 que acudieron hace un año a ver el estreno en la Euroliga ante el Mónaco, al que doblegó por 70-65.
El descenso es de un 16% respecto a la asistencia registrada ante el equipo monegasco y de un 12,5% respecto a los ocho mil aficionados que caben actualmente en la Fonteta.
En cambio, la asistencia de este miércoles fue muy similar a la de los dos últimos encuentros de la pasada edición de la Euroliga. Supero por algo más de cincuenta asistentes los 5.764 que hubo contra el ALBA Berlín y fue inferior en apenas 167 espectadores a los 5.985 que acudieron al decisivo partido ante el ASVEL, que acabó con una sonora pitada al equipo por caer 69-98 y quedarse sin opciones de entrar en las eliminatorias.
La asistencia media a los partidos de Euroliga del Valencia de la pasada campaña, descontado el encuentro ante el Maccabi Tel Aviv al que apenas acudieron 2.809 personas por las grandes medidas de seguridad que se implementaron, fue de 6.639, una cifra de la que el Valencia se quedó a unas ochocientas personas en este primer encuentro europeo.
Pese a pasar de disputar la primera competición europea a jugar la segunda, el Valencia ha vuelto a vender los 7.500 abonos que se puso de nuevo como tope esta campaña. El club, no obstante, espera subir el número de abonados este verano ya que la próxima campaña la empezará ya en el Roig Arena, que tiene capacidad para casi dieciséis mil espectadores.