opinión

El desenlace de Voro

Porque cualquier entrenador que llegue la próxima campaña, llámese Marcelino, Berizzo o Quique Setién, por poner tres ejemplos de nombres que están ahí, si no marcha, no funcionará el entrenador de turno...

6/04/2017 - 

VALENCIA. Parece que Voro no va a ser el entrenador del Valencia en la próxima temporada. Eso apunta la información. Y muchos piensan que es una decisión que entra dentro de lo ecuánime y de lo razonable. Porque cualquier entrenador que llegue la próxima campaña, llámese Marcelino, Berizzo o Quique Setién, por poner tres ejemplos de nombres que están ahí, si no marcha, no funcionará el entrenador de turno. Será pues una culpa de él. Pero si deciden la continuidad de Voro y fallan, será un error de la dirección deportiva, y ya ha habido una experiencia anterior similar con Paco Ayestarán. El año pasado ya se generó la duda con él y sólo tres victorias de ocho partidos bastaron para generar la duda de que tenía que ser Ayestarán. 

Hay que empezar a tomar decisiones con los entrenadores que están disponibles por un motivo claro, y es que no haya otro equipo con el que competir por conseguir al técnico que quieres, si es que por esperarte demasiado se da lugar a que otro club contacte con él y se encarezca el tema del entrenador.

Y algunos también se preguntan si en los nueve partidos que restan de Liga, y se ganan muchos de ellos, no va a seguir entonces Voro siendo el entrenador del Valencia. ¿Qué pasaría si se cumple con eso?. Creo que ni aún así, pienso que la decisión se mantendría. Ni con un final de temporada magnífico. Aunque esto en el Valencia nunca se sabe, excepto racha monumental y un final de temporada espectacular. Pero considero que hay que empezar ya a gestionar y decidir quien será el entrenador del Valencia en el próximo campeonato. Pero el desenlace de Voro está ahí.

Y lo normal es que Peter Lim no "meta mano" en la decisión del nuevo míster al menos en esta ocasión. Lo normal y sensato es que el propietario del club si ha nombrado deje que los dos profesionales que él mismo ha elegido, para darle un cambio de rumbo y de gestión del club, que sean ellos -Alesanco y Alemany-, los que tomen la decisión del nuevo entrenador. Eso sería lo más común y natural. 

Por mucho que nunca hay que descartar que alguien cercano al dueño, le dé un nombre y le diga que es el nuevo fenómeno. Espero que no. Sacar un conejo de la chistera no por favor. 

Lo normal será que el nuevo Director General le diga al Director Deportivo que técnico ha elegido para el Valencia. Y a partir de ahí, ya contactará con él para tema de contrato y dinero y para explicarle que es un Valencia en otras circunstancias que el del inicio de la década. Son diferentes, pero siempre apetecible para entrenar. Esos son los pasos que están decididos que se van a seguir. José Ramón Alesanco es el que tiene que decidir el nuevo inquilino del banquillo de Mestalla. Es su primera y gran decisión. Y como Jefe es el que tiene que tomar la decisión. Y los tiempos de Alesanco serán los correctos.

Alesanco tiene que despejar la incógnita pensando que cabe la posibilidad de que el actual entrenador también lo sea para la próxima temporada, y tomar una decisión al respecto. Y aunque Voro ha dicho varias veces que "contemplo todos los escenarios", y que no va a ser un problema para nadie, pienso que a él es a quien tienen que comunicar primero la decisión y que el club le diga si sigue o no. Y el mismo trato respetuoso que hay que tener con Voro, porque es una persona de confianza, sana, del club y de club, de sentimiento por el escudo, y que cogió este "toro" complicado en un acto de fidelidad con el Valencia. La situación del Valencia era crítica y empatado a puntos con los puestos del descenso. Y un equipo como dice Voro que "viene de donde viene". Agradecimiento siempre grande por lo que ha hecho. Trabajo bien hecho. Ha conseguido el objetivo. Y es un hombre de club que si viene un entrenador del perfil de Marcelino o Berizzo, seguro que antepone eso. Porque Voro en estos años, y también como jugador, ha visto pasar muy buenos entrenadores.

El punto de partida tiene que estar más arriba. Hay que tenerlo claro, y no se puede volver a cometer el mismo error que con Ayestarán. Y parece que la intención de la gente que decide es que Voro no siga como entrenador la próxima temporada, a pesar de que sus números no tienen nada que ver con los de Ayestarán, Prandelli o Neville. Pero para nada. Merece el máximo reconocimiento por parte del club.

El valencianismo reclama un entrenador curtido en mil batallas y con extracto. Es necesario un entrenador con experiencia, autoridad, exigente, de rendimiento y éxito demostrado. Un entrenador que sea incómodo para los futbolistas, como en su día lo fueron Benítez y Unai, y sacar rendimiento a los futbolistas. Y que el Valencia se recupere como club y tenga la grandeza que tenía no hace tanto tiempo. Y con esa intención ha aterrizado Mateo Alemany. Hasta ahora su principal aportación donde ha estado es haber coordinado inteligentemente lo que ya funcionaba. Ni mucho menos me parece ésta una cualidad menor, todo lo contrario. Es síntoma de buen gestor. Ahora junto a Alesanco toca elegir entrenador y perfilar un equipo más potente que el de esta temporada. 

Este es el escenario actual con el tema de entrenadores, aunque quedan jornadas por delante. Porque Voro dice que si se acaba el 9 o el 10 mejor que el 12. Es evidente que está enviando un mensaje a su plantilla para que una vez conseguido el objetivo de la permanencia, el equipo no se relaje. 

No deben equivocarse eligiendo entrenador. Y el Valencia necesita alguien que genere gran ilusión. Y Marcelino o Berizzo sí genera. Lo de estos dos años no debe repetirse. El Valencia no era eso antes. No puede valer no entrar en Europa. Y tampoco puede valer que la gente haya dejado de ir a Mestalla. El Valencia ha dejado de ser un equipo atractivo. Estos dos años han decepcionado y han echado a la gente del campo.

Y los abonos de toda la vida los vende la ilusión. El sentimiento está ahí siempre, pero la ilusión la generan un muy buen entrenador, que sea reconocido por los aficionados, y sobre todo, una buena plantilla y acertar en los fichajes. Un entrenador para la plantilla que pueda tener este verano el Valencia. Y lo que el Valencia tiene que vender es un proyecto. Ese es el plan que Alesanco tiene que venderle al entrenador que venga. La cuestión ahora en estas semanas es qué hacer con el entrenador. Uff. Casi nada. Alesanco tiene por delante una buena faena. El toro ya ha salido y espera en puntas.