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VALÈNCIA. El madrileño Javi Calleja afronta su etapa en el Levante, con el que firmó este domingo hasta junio de 2024, con el doble reto de lograr su primer ascenso de categoría como entrenador y dar al banquillo del equipo valenciano la estabilidad perdida en el último año, después de que hayan desfilado por el puesto hasta seis técnicos.
Despedido Mehdi Nafti hace siete días por su mala racha, aunque ahora corregida por la interinidad del director deportivo Felipe Miñambres con las dos últimas victorias seguidas, Calleja llega a València con la obligación de lograr el ascenso a Primera división a final de temporada en el que sería su primer ascenso como técnico.
Sin embargo, en su etapa como futbolista, Calleja logró dos ascensos a la máxima categoría del fútbol nacional. Primero nada más llegar al Villarreal en el curso 1999-00 y después con el Málaga en la temporada 2007-08.
El entrenador madrileño, además, debutará el próximo sábado en Ibiza en Segunda, ya que hasta ahora acumula 129 encuentros en Primera, tras sus pasos en el Villarreal y Deportivo Alavés. Al primer equipo del Villarreal ascendió del filial después de haber dirigido únicamente seis partidos en Segunda división B.
Calleja también tiene la misión sobre el terreno de juego de que su equipo sea “protagonista” en todos los partidos, como explicó Miñambres en la rueda de prensa del pasado domingo, ya que el Levante es uno de los favoritos al ascenso y, hasta ahora, ha mostrado muchas dudas en este arranque de campeonato.
El nuevo entrenador, además, debe dotar al banquillo del Levante de cierta estabilidad, ya que desde que Paco López fue despedido el 3 de octubre de 2021 Calleja es el sexto inquilino del banquillo levantinista. Javier Pereira, Alessio Lisci, Mehdi Nafti y Felipe Miñambres son los otros cuatro técnicos que ha tenido el equipo en estos últimos doce meses.
La apuesta de Calleja es al mismo tiempo una prueba de fuego para el director deportivo, que falló con su elección de Nafti el pasado verano y ahora ya no tiene margen de error con el madrileño. En el caso de que Calleja no cumpla con las expectativas, la figura de Miñambres quedaría muy debilitada.