El efecto Paco López, Morales y dos goles in extremis, claves en la permanencia

VALÈNCIA. La permanencia del Levante en Primera División tiene en su entrenador, Paco López, al principal protagonista tras haber conseguido seis victorias en ocho partidos en el banquillo, aunque el papel de José Luis Morales y los goles en el descuento contra Las Palmas y Málaga han sido también factores fundamentales.  

La permanencia lograda de forma matemática gracias a la derrota del Deportivo de la Coruña va a permitir al Levante jugar la próxima temporada por decimotercera vez en la máxima categoría del fútbol español tras haberse salvado con tres jornadas de antelación.

Este éxito tiene en Paco López a su principal culpable, pues el técnico valenciano sustituyó a Juan Ramón López Muñiz el pasado 4 de marzo y se encontró un equipo deportivamente hundido, ya que arrastraba una pésima racha de quince partidos sin ganar, y con la moral por los suelos y al borde de la zona de descenso.

La reacción con Paco López, que como ha reconocido en muchas ocasiones se centró principalmente en el aspecto emocional por delante de la táctica, fue inmediata y el equipo logró tres victorias en sus primeros cuatro partidos: Getafe (0-1), Eibar (2-1), Girona (1-1) y Las Palmas (2-1).

Fue esta última victoria en el Ciutat de València hace menos de un mes la primera celebrada como la que dejaría al equipo salvado porque tuvo todos los ingredientes para un triunfo histórico y épico. El rival, Las Palmas, era uno de sus adversarios por la permanencia y el gol de vaselina de José Campaña fue en el minuto 92.

Tras el paréntesis que supuso la derrota en el Wanda Metropolitano ante el Atlético (3-0), el gol marcado contra el Málaga por Emmanuel Boateng, otra vez pasado el minuto 90, se convirtió en una explosión de júbilo de jugadores, cuerpo técnico y afición y que provocó la imagen del presidente Quico Catalán con lágrimas en los ojos en el palco del Ciutat de València.     

La remontada en San Mamés contra el Athletic, con dos goles de falta de Enis Bardhi y otro de José Luis Morales, y la victoria por 2-1 contra el Sevilla en las dos últimas jornadas confirmaron que el Levante se había ganado a pulso la permanencia a base de confianza y un fútbol brillante y atrevido, cuyo máximo impulsor es Paco López. 

El Levante consigue un objetivo que en septiembre pareció fácil tras un inicio arrollador, con dos victorias y tres empates, y una ventaja respecto a la zona de descenso que llegó a ser de hasta ocho puntos en las jornadas duodécima y decimotercera, aunque en esta distancia tuvo mucho que ver el pésimo arranque de Las Palmas, Málaga y Alavés.

Lastrado por las lesiones y el escaso rendimiento de los fichajes, sobre todo en el aspecto goleador, el Levante empezó a dar muy malas señales en un inicio de 2018 con tres derrotas consecutivas en LaLiga, pero el valioso empate logrado en Riazor en la jornada 21, tras dos goles de Iván López Ivi a falta de seis minutos para el final, mantenía alejado al Deportivo de la Coruña a dos puntos y al Levante fuera del descenso.

Sin embargo, el empate de Riazor fue un espejismo, porque las tres derrotas seguidas ante la Real Sociedad (3-0), Real Betis (0-2) y Alavés (1-0) dejaron sentenciado el destino de Muñiz, que fue despedido nada más empatar en casa contra el Espanyol (1-1), que para añadir un punto más de dramatismo a la destitución del técnico asturiano marcó en el minuto 91.

En el aspecto individual, el rendimiento de José Luis Morales ha estado muy por encima del resto de sus compañeros y sus ocho goles le han confirmado como el gran responsable junto al técnico Paco López de la permanencia del Levante en Primera.   

Los gritos  de Morales, selección con los que el Ciutat de València despidió a su capitán el pasado viernes, después de su enésima exhibición con gol incluido ante el Sevilla, son el resumen perfecto para una temporada brillante y en la que el madrileño siempre fue protagonista.