VALÈNCIA. El Elche CF cumple este jueves un año bajo el control de empresario argentino Cristian Bragarnik, quien el 3 de diciembre de 2019 adquirió de forma oficial el paquete mayoritario de acciones de un club al que ha revitalizado en todas las áreas a pesar de las dificultades derivadas de la pandemia y que este verano tuvo su momento más brillante de este periodo con el ascenso a Primera División.
El agente futbolístico, representante del grupo inversor Score Club 2019, compró por unos veinte millones de euros a la firma Tenama Inversiones, propiedad de José Sepulcre, ex presidente de la entidad, el setenta por ciento de los valores del club ilicitano.
La transición de poder fue tranquila, ya que Bragarnik mantuvo a Joaquín Buitrago, abogado de Sepulcre, como presidente y a los cargos directivos más importantes, Nico Rodríguez y Patricia Rodríguez, directores deportivo y general de la entidad, respectivamente, en sus cargos.
Bragarnik, cuyo poder accionarial ha crecido hasta el 98 por ciento, había comenzado su relación con el Elche en el verano de ese 2019, cuando varios miembros de su organización visitaron las oficinas del club para recabar información para decidir su posible entrada en el consejo.
Tras la compra del club, el empresario argentino no fue intervencionista y respetó el proyecto con la ratificación del entrenador, José Rojo ‘Pacheta’ y la apuesta por apuntalar el equipo en el mercado de invierno.
La mano del dirigente solo se notó en el nombramiento de varios consejeros próximos a él, pero no influyó pese a su experiencia en la parcela deportiva, donde el Elche, contra todo pronóstico, acabaría con el hito histórico del ascenso.
El empresario argentino, que sigue sin haber presentado su proyecto a los medios de comunicación y la afición ilicitana, había deslizado en Argentina que su etapa comenzaría realmente esta temporada, en la que ya tomó decisiones de calado, como el relevo en el banquillo de Pacheta por su compatriota Jorge Almirón.
También se notó su mano en el fútbol base, al que llegó Jorge Raffo, técnico argentino de prestigio, y en la confección de la plantilla, a la que se incorporaron seis jugadores de esta misma nacionalidad, alguno de ellos representado por el propio Bragarnik.
El primer año del empresario, pese a los condicionantes de la pandemia, no ha podido ser más productivo, ya que el Elche ha logrado ascender a Primera, ha limpiado su deuda con las administraciones públicas y ha conseguido la paz social al cerrar las heridas abiertas por los anteriores gestores.
Por si fuera poco, el equipo camina por la Primera División española sin excesivos agobios y fuera de la zona de peligro de descenso, a pesar de contar con el límite presupuestario más bajo de la categoría.
El primer aniversario del propietario del Elche en el club no es feliz del todo a título personal por la reciente pérdida de Diego Maradona, amigo personal de Bragarnik, quien representaba al astro argentino durante sus últimos años.