VALENCIA. El equipo ha estado entregado a la causa, quizás en ciertos momentos del partido atenazado y nervioso, pero le he visto con una actitud clara de que quería ganar el partido como fuera y eso es lo que importaba porque de no haberlo conseguido la situación hubiera empeorado mucho y a mi me da igual que se haya jugado bien o se haya jugado mal porque no es mi papel y no es el momento, por lo tanto, les felicito porque se han vaciado, se han entregado y ahora no hay que analizar si las cosas les han salido bien o les han salido mal. Yo vine al campo con la intención de verles ganar y han ganado el partido.
Este partido no hay que valorarlo individualmente por cada jugador porque ahora no es momento de eso, es momento de unión y de sentimiento de grupo. Lo que estaba por encima de cualquier actuación personal era ganar el partido y que los futbolistas hayan cogido confianza, y lo único que se necesita para coger esa confianza es ganar partidos y este se ganó. Es cierto que a ratos jugando mal y sufriendo, pero otros ratos también se ha jugado bien y se han creado ocasiones pero eso no importa, lo importante era ganar, que es lo que todos buscábamos para tranquilizar la situación.
El regreso de Diego Alves es algo muy positivo y muy bueno. Se le notó en algunas jugadas algo impreciso y nervioso pero es algo normal después de tanto tiempo ausente por lesión y en un partido de esta importancia, pero después ha aparecido el Alves que todos conocemos y ha metido varias manos salvadoras. Unas cosas por otras. Hay que incluirlo dentro de esa victoria porque ha sido importante y permitirá respirar este domingo más tranquilo a todo el entorno y también a los propios jugadores.
Los jugadores ahora deben cogerse con tranquilidad la Europa League, no se deben obcecar ni obsesionarse con la competición. El equipo ahora debe ir tranquilo y si poco a poco se van pasando eliminatorias pues mejor que mejor, pero sin obsesionarse, porque nuestra obligación y nuestra preocupación es la liga.