VALÈNCIA. El Espanyol siempre ha regresado a Primera División justo una temporada después de bajar a Segunda, un guion que se ha mantenido esta temporada y que deja una clara euforia en los periquitos y algunas incógnitas respecto al futuro de futbolistas, cuerpo técnico e incluso del club.
La invasión de campo demostró la tensión acumulada y la alegría de una afición que ha visto como su equipo, pese a mantenerse en la zona noble durante toda la campaña, no ha podido ascender de forma directa. Ha sido necesario el suspense final con cuatro partidos de promoción para volver a la máxima categoría.
En cuanto a los jugadores, varios miembros de la plantilla terminan contrato el 30 de junio. El extremo Nico Melamed, el centrocampista albanés Keidi Bare, el central Víctor Ruiz y el delantero danés Martin Braithwaite acaban contrato. El atacante Keita Balde también finaliza su cesión con opción de compra.
Ni la dirección deportiva ni tampoco los propios futbolistas han abordado el futuro de la plantilla. La prioridad era el ascenso del equipo y todas las cuestiones personales se han aparcado y en los próximos días las noticias sobre la planificación de la 2024-25 empezarán a sucederse.
El único futbolista que ha hablado abiertamente sobre su futuro es Martin Braithwaite. Lo hizo justo tras el partido contra el Oviedo en el Stage Front Stadium y se mostró claramente disconforme con la oferta de renovación que le planteó el club al principio de temporada, calificándola de "falta de respeto".
Las incógnitas también están en el futuro del cuerpo técnico. El futuro de Manolo González al frente del equipo no está garantizado, pese a ser el entrenador que ha concretado el ascenso a LaLiga EA Sports. El técnico catalán ha mostrado públicamente su intención de seguir al frente del equipo.
Ningún miembro de la dirección deportiva ha valorado la continuidad del preparador. De todos modos, Fran Garagarza, responsable de esta parcela, ha demostrado durante la temporada que no le tiembla la mano a la hora de mover el banquillo: antes de Manolo González lideraron al equipo Luis García y Ramis.
En el plano institucional, el Espanyol convive con informaciones constantes sobre la venta del club. En los últimos meses, el acercamiento de los inversores Paul Foster, Alejandra de la Vega y Andrés Fassi ha protagonizado numerosos titulares. El presidente Chen Yansheng no se ha pronunciado hasta ahora.
En cualquier caso, el ascenso a Primera División presenta un escenario optimista para la entidad catalana. Un año más en Segunda hubiera sido claramente perjudicial para la imagen y los ingresos del club, que respira finalmente tranquilo tras un año complejo y convulso.
Recordemos, además, que el Espanyol también ha celebrado en el curso 2023-24 el ascenso de su equipo femenino a la Liga F, un motivo de alegría para todos los estamentos blanquiazules. Mantenerse en la máxima categoría y evitar futuros descensos es una lección aprendida.