VALÈNCIA. El fútbol francés vivió su tercer episodio racista en menos de un mes después de que un hincha del AS Nancy supuestamente profiriese este miércoles insultos contra los jugadores del Red Star, una situación denunciada este jueves por el propio Nancy.
Ambos clubes, que militan en la tercera categoría del fútbol galo (Nacional 1), se midieron en la noche del miércoles en el estadio Marcel-Picot de Nancy (1-1) y, en algunos momentos del choque, se escucharon a seguidores imitando gritos de mono dirigidos contra tres jugadores negros del Red Star.
Hoy mismo, el AS Nancy confirmó en un comunicado los incidentes, por los que se disculpó ante los futbolistas del club de Saint-Ouen (afueras de París), y adelantó que, gracias a la videovigilancia, identificaron a "un individuo, cuya identidad, de momento no se conoce". Esas imágenes están también en poder de la policía.
El Nancy, que ha disputado 24 temporadas en la Primera francesa, presentará una denuncia contra los presuntos implicados en los insultos racistas, una iniciativa a la que la Federación Francesa de Fútbol (FFF) también se asociará.
Lo que sucedió anoche se trata del tercer incidente racista en el fútbol francés en menos de un mes.
El 1 de octubre, durante un torneo de juveniles entre el Vierzon y el Bourges, un defensor de este último equipo se echó al suelo por un dolor en la cadera y recibió por parte de una parte del público insultos racistas, reflejados, de nuevo, en la imitación de los gritos de un mono. El árbitro decidió entonces suspender el encuentro.
Unos días antes, el 21 de septiembre, Bernard Casoni, actual entrenador del US Orléans y campeón de Europa con el Marsella en 1993, hizo unas polémicas declaraciones cuando intentó motivar a sus jugadores comparando lo que había hecho en sus anteriores clubes en Marruecos y Argelia.
"Lo he logrado con los magrebíes (que progresen). Y ellos (los jugadores del Orléans) no son más idiotas que los magrebíes ¿eh?", manifestó el antiguo internacional francés.
Según France Bleu, a Casoni también le acusan de haber realizado improperios racistas contra cinco de sus jugadores en los entrenamientos y los vestuarios.
Desde el día 10, el técnico fue suspendido de sus funciones en el banquillo del club de la tercera gala. "Soy todo menos racista, lo que hice fue una simple comparación", se defendió el antiguo defensor.