VALÈNCIA. El Girondins de Burdeos podrá jugar en segunda división esta temporada, después de que la Federación Francesa de Fútbol (FFF) decidiera este miércoles rectificar su decisión inicial de sacarle del fútbol profesional por motivos económicos.
El Comité Ejecutivo de la FFF aceptó las últimas alegaciones presentadas por el propietario del club, el empresario hispano-luxemburgués Gérard Lopez, para mostrar su confianza en la viabilidad financiera de la entidad tras su descenso a segunda.
En un primer momento, la Dirección Nacional de Control de la Gestión (DNCG), instancia de seguimiento económico del fútbol francés, consideró que sus cuentas no eran viables y dictó que bajara a la liga Nacional, no profesional.
Lopez presentó alegaciones ante el Comité Olímpico Francés (CNOSF), entre las que incluía algunas mejoras financieras, como la ayuda por haber bajado (unos 7 millones de euros), el aporte del fondo de inversión CVC (8,25 millones), un retraso en el alquiler del estadio (5 millones) y la venta de Sékou Mara al Sauthampton, que generó 11 millones.
Esos argumentos han convencido a la FFF, que se ha pronunciado en favor de mantener al club en el fútbol profesional, aunque con un importante seguimiento de sus cuentas.
El club será objeto de "un control reforzado y regular", aunque podrá comenzar el campeonato el próximo sábado contra el Valenciennes.