El Hércules afronta esta pretemporada la enésima oportunidad de acertar con el fichaje de un delantero goleador que rompa la mala dinámica ofensiva del equipo en las últimas temporadas
VALÈNCIA. El Hércules afronta esta pretemporada la enésima oportunidad de acertar con el fichaje de un delantero goleador que rompa la mala dinámica ofensiva del equipo en las últimas temporadas.
Javier Portillo, director deportivo, tiene la asignatura pendiente, en su segundo año al frente de la planificación deportiva, de encontrar un delantero de referencia que lidere, por fin, el ataque del conjunto alicantino y lo lleve a pelear por el ascenso de categoría.
La falta de gol y la ausencia de un ariete que marque las diferencias han sido las asignaturas pendientes del Hércules desde su regreso a Segunda B, hace cuatro temporadas, a pesar de la larga nómina de delanteros que ha pasado por la entidad.
Portillo fue, precisamente, uno de los primeros atacantes de referencia que se estrelló con el equipo alicantino en Segunda B. En temporada y media, hasta que se retiró y pasó al organigrama técnico, su rendimiento estuvo lejos de lo que demostró en otras categorías y a lo largo de su carrera.
En la primera temporada, además de Portillo, el Hércules contó con Fernando Rodríguez, quien el año anterior había anotado 21 goles en el Cartagena. El andaluz anotó solo cinco dianas, por nueve Portillo.
Un año después, ni Manuel Gato, que sumó seis goles, ni Mariano Sanz, con tres, hicieron olvidar los problemas. Tampoco David Mainz, goleador con prestigio que procedía del Huesca en el mercado de invierno, ayudó a desatascar al equipo pese a sus ocho dianas.
Mainz repitió al año siguiente junto a Jesús Berrocal, que sumó cinco goles, si bien tres los anotó en un encuentro intrascendente al final de la Liga. Tampoco Juan Delgado, procedente del filial del Levante, que solo logró dos goles, mejoró los problemas ofensivos tras su llegada en invierno.
La pasada temporada, el Hércules se encomendó a Carlos Fernández, que solo anotó cuatro goles, y Óscar Díaz, que aportó cinco. El club fichó a David Torres en enero, procedente del Alcoyano, para romper la sequía, pero el atacante alicantino solo pudo marcar un tanto de penalti.
Prueba del deficiente rendimiento de los delanteros de referencia es que el máximo goleador del equipo fue, por segundo año consecutivo, Chechu Flores, un centrocampista de banda, que aportó nueve dianas.
En esta ocasión, Portillo, consciente de las urgencias que tiene el equipo, ha fijado su atención en delanteros de enorme prestigio y probada solvencia en la categoría, como Benja, actualmente en el Elche, Joselu Gómez, del Compostela, o Carlos Martínez, del Tokyo Verdy si bien ninguna operación ha cristalizado aún.