VALÈNCIA. El Hércules, que en la temporada 2023-24 volverá a competir en Segunda Federación, cumplirá una década lejos del fútbol profesional, del que cayó en el curso 2013-14 al quedar colista de Segunda.
El equipo alicantino, que cuenta con un bagaje de 22 temporadas en Primera División a lo largo de su centenaria historia, nunca antes había permanecido tanto tiempo alejado de las dos primeras categorías del fútbol español.
De hecho, el Hércules, hasta principios del presente siglo, siempre había competido al menos un año por década en Primera División y sus experiencias en la tercera categoría se habían limitado a dos temporadas como máximo.
La Segunda Federación es, además, la categoría más alejada del fútbol profesional en la que jamás ha militado el Hércules, que atraviesa el peor momento deportivo desde su fundación.
Durante esta última década, el Hércules solo ha estado cerca del ascenso en cuatro ocasiones. En las dos primeras temporadas disputó la fase de ascenso, cayendo en ambas ante el Cádiz, la última de ellas en la ronda final.
En la tercera ocasión fue la Ponferradina, también en el cruce definitivo, el que le apeó del ascenso en el curso 2018-19, el mejor firmado por el equipo alicantino, ya que a las órdenes de Lluis Planagumà quedó segundo en el campeonato regular.
Hace dos temporadas, y tras la reestructuración de la categoría, el Hércules volvió a estrellarse en una promoción, en esta ocasión a partido único y ejerciendo como local en el Rico Pérez ante el Unión Adarve.
El conjunto herculano, que volverá a partir con la obligación de lograr el ascenso la próxima temporada, necesitará al menos dos temporadas más para regresar al fútbol profesional.
A nivel deportivo, la tendencia del Hércules está claramente a la baja desde la llegada al accionariado del empresario Enrique Ortiz. En sus 23 años de gestión el equipo solo ha estado un curso en Primera, ocho en Segunda y el resto repartido entre Segunda B y Segunda Federación.