VALÈNCIA. Publicaba mi amigo Conrado Valle un magnífico reportaje sobre Gonçalo Guedes en las páginas del AS. Valle explicaba, de manera pormenorizada, que la Inteligencia Artificial aconseja el traspaso del futbolista portugués al final de temporada. Según revela la IA, Guedes (11 goles y 5 asistencias) es el jugador más influyente del Valencia de Bordalás y el cuarto de LaLiga. Su relevancia va más allá, incluso, de lo que refleja su registro goleador. El delantero ocupa las primeras plazas en cuanto a otras estadísticas como pases, remates a portería, regates o faltas recibidas. Por este motivo, no es de extrañar, que Guedes se haya revalorizado esta temporada (de 30 a 40 millones de euros según los entendidos) y que se recomiende una venta al final del curso. Es más, según la Inteligencia Artificial, el valor económico de Guedes irá decayendo cada año que pase.
Bien. Hasta aquí todo correcto. Parece que la Inteligencia Artificial está llamada a ser el futuro. O, quizás, ya esté más presente entre nosotros y en nuestro día a día de lo que creemos. No dudo de ello. Para nada. La IA influye de manera directa en todo lo que nos rodea. Igual que el Big Data. Pero permítanme la licencia de revelarme contra la IA y el Big Data. Al menos en lo que a fútbol y al Valencia se refiere. Porque lejos de predicciones o las recomendaciones de la IA sobre Guedes, yo quiero al futbolista portugués en mi equipo la próxima temporada. Sé que el delantero está más fuera que dentro del Valencia 2022-2023, porque Peter Lim quiere hacer caja con el jugador que a día de hoy más mercado tiene, pero eso no implica que yo pueda estar en desacuerdo con la opinión del máximo accionista, así como de la forma de actuar de los actuales gestores del club.
A mí me encantaría que Gonçalo Guedes pudiera ser el jugador franquicia del Valencia la próxima temporada. Lo digo porque Guedes es el futbolista más desequilibrante que tenemos. El portugués tiene gol. Y el gol es muy difícil de encontrar. Sobre todo si es Meriton el que busca. Creo que no podemos pensar en vender a Guedes y contentarnos con traer a Pere Milla. Con todos los respetos al delantero del Elche, Pere Milla me parecería un buen cuarto delantero para Mestalla. Pero nunca podría estar llamado a liderar el ataque de un equipo grande como lo es el Valencia. Bueno, eso para ese Valencia que siempre peleaba por estar arriba, que ganaba Ligas o Copas, y que asombraba en Europa. Pero claro, con el nivel del actual Valencia de Meriton, las cosas son bien distintas. Porque el listón ha bajado muchos enteros.
A Guedes le restan dos años de contrato con el Valencia. Para Lim, su traspaso es fundamental para equilibrar las cuentas. El club registra unas pérdidas que rondan los 60 millones de euros y en el presupuesto se reflejaba la venta de activos por valor de 35 millones. Con esas cifras, el portugués está condenado al traspaso. Pero digo yo, si no se podría intentar trabajar en otra dirección. Es decir, tratando de mantener a Guedes, cuyo rendimiento está siendo espectacular, y dando boleto a futbolistas que aportan mucho menos y cuyo traspaso no sería traumático para nadie. Se me vienen a la cabeza una larga lista de jugadores de la primera plantilla a los que traspasaría antes que a Guedes. Pero para eso Peter Lim tendría que hacer un esfuerzo. Y no le veo muy por la labor de apostar ni de arrimar el hombro por un Valencia mucho más competitivo que el actual. Una pena.