El equipo taronja, guiado por una gran defensa de equipo y un providencial Marc García, superó al Virtus Bologna en la final del ANGT y se ganó merecidamente el billete para la Final Eight que se disputará al mismo tiempo que la Final Four de la Euroliga en Vitoria
VALÈNCIA. Nunca antes el Valencia Basket había ganado un título de la Euroliga y el equipo junior de Xavi Albert lo acaba de conseguir. Haciendo gala de su condición como anfitrión, los jugadores de L'Alqueria han ido barriendo a sus rivales hasta proclamarse campeones del Adidas Next Generation Tournament organizado por La Euroliga en la Capital del Turia. La victoria de hoy frente al Virtus Bologna le otorga el billete al Valencia Basket para ir a Vitoria a la Final Eight que se disputará al mismo tiempo que la Final Four de la Euroliga. Un éxito para la cantera taronja sin precedentes.
La afición del Valencia Basket respondió con creces y alrededor de 1.600 almas estuvieron apoyando a los canteranos en la que era, sin duda, la cita más importante que han tenido hasta la fecha. Estuvieron presentes el presidente Vicente Solá, el Consejero Delegado Paco Raga y algunos jugadores del primer equipo como Rafa Martínez, Sergi García, Louis Labeyrie o Antoine Diot, que acudieron tras su entrenamiento.
El Valencia Basket comenzó el partido muy serio y con las ideas muy claras. El equipo taronja bailó al son de los puntos de Marc García, quien posteriormente le pasó el testigo a un Alonso Faure que estaba ganándole la partida en el poste bajo al titán senegalés Gora Camara. La defensa estaba siendo asfixiante sobre el pívot de 214 cm., llegando muy bien al dos contra uno, provocando pérdidas e incomodando a la estrella del conjunto italiano. El esfuerzo llegó a tener su recompensa en 15 puntos de ventaja.
La cosa se empezó a complicar en el segundo cuarto. Con Camara en el banquillo, el Virtus abrió más la pista, lo que permitió a jugadores como Nicoli y Beri encontrar más espacios. Con la mejora de confianza, el equipo rival presionó más, corrió y fue recortando. El desolador parcial llegó a poner a los italianos a solo 4 puntos. Entre Ruiz y Ferrando devolvieron la cabeza al juego del Valencia Basket para dejar una pequeña renta de 8 puntos al descanso.
Marc García se volvió a poner en modo jugón tras el descanso. Pero no fue suficiente ante un Procida que se echó las espaldas a su equipo. Al poco de empezar el tercer cuarto, Camara vio la cuarta falta y el técnico italiano tuvo que sentarle. De nuevo, su equipo estaba más cómodo sin el pívot en pista, en especial Nicoli que veía más huecos hacia el aro. El Valencia Basket apretó en la recta final de cuarto y acabó con una ventaja de 11 puntos para encarar los últimos diez minutos.
La defensa y Marc García guiaron al Valencia Basket en el último cuarto. La mente fría de Deri impidió que los taronja se despegaran pero no fue suficiente para que perdieran el control del partido. Con ambos equipos defendiendo en zona, el Virtus fue sumando de tres en tres mientras el Valencia Basket hacía una exhibición de movimiento de balón acabando en la pintura. A medida que el marcador descontaba los segundos para que acabara el partido el éxtasis se desató en el banquillo taronja y la Fonteta se unió a la fiesta.
Abrazos, gritos de rabia contenida, alegría, cantos de victoria... Un cóctel de emociones en el círculo central de la Fonteta de un equipo que ha conseguido por méritos deportivos una gran hazaña y que seguirán soñando dentro de unos meses en Vitoria.