Hoy es 6 de octubre
VALÈNCIA. El Levante quiere encontrar vida más allá del traspaso de Pablo Martínez. La evidente necesidad que tiene el club de Orriols de vender en la semana y media que resta de mercado de fichajes le aboca a, prácticamente, subastar a su futbolista franquicia. La entidad granota no quiere malvender al madrileño y pide entorno a 4 millones de euros por su traspaso; sin embargo, al mismo tiempo, le busca acomodo a la carrera. Es la vía más sencilla y directa de acometer la venta necesaria para inscribir a los futbolistas que restan y acudir al mercado en busca oportunidades de última hora que completen la línea defensiva de Julián Calero.
Es esa la demarcación que el técnico demanda reforzar. También pide que no se debilite su plantilla, y la salida de Pablo restaría un efectivo importante. Por eso el entrenador del Levante volvió a trasladar, sutilmente y de manera pública, su deseo de contar con el valorado centrocampista. De hecho, había preparado con él la cita de Gijón antes de confirmar que, definitivamente, no iba a ser registrado para el arranque liguero a expensas de su marcha. Para Calero, en materia deportiva, lo ideal es que alguno de los jugadores que poblan en masa la medular granota cojan el camino de salida... pero que no sea el -por ahora- número '10'. No obstante, la de Pablo es "una cuestión económica".
Por eso el club está obligado a buscarle lugar al madrileño lejos del Ciutat -o no tanto, si acaba existiendo una operación salida repentina en el Valencia y Miguel Ángel Corona vuelve a por la que es una de sus opciones preferidas para el centro del campo de Mestalla, por su relación calidad-precio-. Y, mientras, se podría abrir el abanico de salidas por si ninguna propuesta por Pablo alcanza esa cifra, de entorno a 4 'kilos', que cumpla las expectativas en Orriols.
Uno de los nombres que, en junio, copaban las listas de posibles traspasos es el de Kochorashvili. El georgiano cuajó una gran Eurocopa y esa era, precisamente, una de las esperanzas de Felipe Miñambres a la hora de 'rascar' un montante relevante por él. No obstante, de momento no se han podido materializar negociaciones ni han trascendido, más allá de intereses potentes fuera del país, ofertas puras y duras. Aún así, Giorgi, que ya mostró en El Milonón que mantiene el nivel de la Euro -por encima del que ofreció, con altibajos, durante el pasado curso completo-, tiene mercado. Y no se descarta que algunos de esos intereses afloren en la recta final de la ventana de transferencias.
Además, una hipotética venta de Kocho ofrece un plus económico al club. Es canterano y todo lo que entrara por él computaría directamente en el maltrecho Fair Play Financiero al no tener que restar amortización pendiente del futbolista, que amplió el pasado mes de mayo los dos años opcionales de su contrato -tiene vinculación en Orriols hasta 2027-. Antes de marchar a Alemania a la concentración que la Georgia que resultó ser una de las revelaciones del Europeo, Felipe no escondió las intenciones del club: "Seguro que va a llamar la atención. Si vuelve, fenomenal. Será un escaparate”, admitió el director deportivo.
Tampoco han trascendido ofertas por Mohamed Bouldini, ariete que, en las dos temporadas en Valencia, ha ido perdiendo valor de manera paulatina. Tal y como contó este diario el pasado mes de junio, el marroquí era uno de los tapados en un mercado granota que ya se movía con los nombres de Pablo Martínez y Fabrício en el mercado. Una salida del delantero no sería, hoy, tan suculenta como la de Pablo en términos económicos, pero sí insuflaría aire en el Fair Play de cara a la incripción de Iborra, Pampín, Pastor, Rober Ibáñez y, en su caso, el propio Martínez.
La ausencia de Bouldini, eso sí, cumplicaría el apartado altas. El Levante habría de salir al mercado en busca de un delantero centro de sus características. De entre las opciones que tiene ahora Calero, el africano es importante para el sistema y, por eso, con Fabri en el dique seco, fue titular frente al Sporting. Aún así, en las dos últimas ventanas de transferencias existieron contactos para traspasarle. Hace exactamente un año, a las puertas del cierre del período de mercado, el jugador rechazó una oferta del Al Alhy de El Cairo, que ponía sobre la mesa alrededor de 3 millones, según informó SER Deportivos.