VALÈNCIA. El Levante necesita vender futbolistas por valor de 4,5 antes del 30 de junio, según esgrimen las cuentas presentadas y aprobadas en Junta este mismo año. Un asunto que "tiene que ver más con el tema de cuadrar el presupuesto que por Fair Play Financiero", tal y como explicó el director deportivo, Felipe Miñambres, este lunes en la presentación de Julián Calero. El nuevo entrenador ya conoce las piedras en el camino de la planificación deportiva granota hasta el momento, así como los avances en materia de entradas... y de esas mismas salidas que se esperan acometer en las próximas semanas. Aunque "es muy complicado que se den" -o así lo explicó el ejecutivo astorgano en sala de prensa- hay diversas conversaciones que ya se han producido para que algunas piezas salgan.
Pablo Martínez y Fabrício son dos de los jugadores con más cartel de la plantilla. Sobre todo el centrocampista, que cuenta con intereses relevantes de Primera División, tanto de equipos recién ascendidos, como de algunos que esperan poder certificar su ascenso en próximas fechas -solo puede quedar uno en el 'playoff' que está en marcha-, e incluso de clubes que militan ya en la élite. En este sentido, el Diario AS avanzaba la identidad del Rayo Vallecano como club que ya ha entablado conversaciones para firmar al '10' blaugrana. La cláusula del madrileño asciende a 80 millones y descarta cualquier parecido a un 'caso Pepelu', por lo que el Levante podrá tomar una posición de cierta fuerza ante aquel que quiera hacerse con sus servicios.
Sea como sea, Felipe no ocultó la intención de, más allá de reunir esos casi cinco 'kilos' antes de que julio llegue al calendario, continuar con las labores de ventas de activos siempre que cumplan las expectativas del club. "Queremos hacer todo lo posible para aumentar ingresos y tener mayor capacidad económica", aseguró Miñambres sin titubeos, a las puertas de un mercado que, en lo que tiene que ver con las entradas, seguirá basándose en futbolistas con fin de contrato, cesiones u oportunidades de mercado a coste muy reducido. Es el caso del hombre del que informó SER Valencia la pasada semana, Unai Elgezabal, que ya fue dirigido por Calero en el Burgos.
Más allá de estos dos nombres, dos de los futbolistas que más intereses han reunido en el transcurso de la temporada procedentes de la máxima categoría del balompie nacional, diversas fuentes cercanas al entorno del mercado de fichajes granota apuntan un tercer hombre que podría hacer las maletas y dejar en el Ciutat un montante interesante que permita abordar el imperativo de venta antes de final de mes. Y es que el Levante tiene piezas que pueden ser aprovechables en el mercado. Sin ser confirmado como uno de esos tapados, cabe recordar situaciones como la de Mohamed Bouldini, quien ya pudo abandonar Valencia rumbo al fútbol árabe en agosto, cuando agonizaba el último mercado de fichajes de verano y Javi Calleja ya contaba con él. Entonces, el marroquí prefirió restar en el Levante antes que marchar a Egipto por una cantidad cercana a los 3 millones de euros. Era una cantidad suculenta para el club, pero la temporada acababa de arrancar.