VALÈNCIA. (EFE).- El nuevo entrenador del Levante, Julián Calero, mandó un mensaje de optimismo durante su presentación este lunes y aseguró que no quiere gente “pusilánime" ni nadie "negativo” a su lado porque está convencido de que después de “dos años malos” se van a recuperar, pese a que no quiso hablar de objetivos concretos.
“El poder de este club es su gente y no quiero a nadie pusilánime a mi lado, no quiero a nadie negativo. Los negativos que se aparten. Los que dicen que va a irnos mal, que no voy a llegar a diciembre... que se aparten que no tienen cabida aquí. Aquí tienen cabida los optimistas”, dijo Calero en su presentación en el Ciutat de València.
“Lo importante de los clubes es la capacidad para volverse a levantar y este club se va a levantar. Hay que mandarle a nuestra gente el mensaje de que hay que ser optimista, ambicioso y atrevido. Vamos a hacer un equipo competitivo”, agregó el técnico, que ha firmado un contrato para las dos próximas temporadas.
Calero admitió que el “camino va a ser muy duro” pero insistió en mandar un mensaje optimista. “Esa es la forma en la que vamos a ilusionar a la gente, compitiendo de verdad, como bestias y siendo un equipo que se le vea unido. Si todos empujamos, vamos a lograr que esto vaya bien. Todo va a salir bien, que la gente confíe”, afirmó.
“Cada uno puede decir de boca lo que quiera absolutamente. Otra cosa es la realidad. Queremos ir paso a paso y lo primero en el mes de junio es hacer una plantilla competitiva. Si hablamos ahora mismo de objetivos de otro tipo, nos estamos equivocando. Hay que subir veinte peldaños, si quieres subir de un tirón, ya te estás equivocando. Queremos competir con los mejores, pero venimos de dos años malos y tenemos que olvidarlos ya”, añadió el nuevo entrenador del Levante.
Calero explicó que tuvo claro desde la primera conversación con el Levante que iba a ser su elección y desveló que la energía que la ha transmitido el consejero delegado, Pepe Danvila, fue clave para su fichaje.
“Le he visto con unas ganas tremendas de hacer cosas. Además esa sensación de que no se conforma con nada, pero es prudente para no precipitarse”, dijo.
“Desde la primera llamada que tuvimos tenía la intuición de que era mi sitio. No puedo decir los porqués, eso lo sabremos más adelante. Sé que los caminos se tenían que cruzar. Lo tenía clarísimo y no era por casualidad. Nadie me tiene que dar las gracias por venir porque el privilegio es para mí. Vengo a un club con orgullo, capacidad y señorío, que tiene todo para hacer su historia más grande”, finalizó.