El club permitió el acceso del público hasta la línea de banda para pedir autógrafos y hacerse fotografías con los futbolistas y el técnico, quienes estuvieron junto a sus aficionados durante más de una hora.
VALÈNCIA. El Levante convirtió el último entrenamiento del año en una fiesta con su afición en el estadio Ciutat de València, a la que acudieron más de un millar de seguidores del equipo.
La jornada dio comienzo con una sesión de trabajo a las órdenes de Juan Ramón López Muñiz sobre el césped del estadio levantinista y a su conclusión los jugadores lanzaron balones y bufandas a las gradas para que se fueran recogidos por los aficionados.
A continuación, el club permitió el acceso del público hasta la línea de banda para pedir autógrafos y hacerse fotografías con los futbolistas y el técnico, quienes estuvieron junto a los levantinistas durante más de una hora.
La sesión de entrenamiento se había realizado con normalidad, aunque Chema, lesionado desde hace dos semanas, trabajó a parte, pero participó en la reunión con lo seguidores.
El equipo prepara el encuentro del jueves ante el Espanyol en Barcelona, correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa del Rey y previamente, el martes a las 13:00 horas, será presentado el defensa Koke Andújar, que se ha incorporado al equipo en este mercado de invierno cedido por el Schalke 04 alemán.