VALÈNCIA. El Levante afronta el año 2020 con la necesidad de llevar a cabo la remodelación del estadio Ciutat de València y el inicio de las obras de la nueva ciudad deportiva en Nazaret (València), dos proyectos que debió haber acometido en 2019 pero que por distintas circunstancias tuvo que aplazar.
La instalación de la nueva cubierta del estadio Ciutat de València, cuya inversión en la primera fase rondará los 16,5 millones de euros, iba a ser ejecutada el pasado verano, pero tal y como comentó el presidente Quico Catalán en la junta de accionistas del pasado 16 de diciembre, la ingeniería encargada del proyecto “se retrasó tres meses” en una fase del mismo.
De este modo, el club valenciano tiene previsto comenzar la instalación de esta nueva cubierta, que cubrirá todos los asientos del Ciutat de València y permitirá ampliar ligeramente el aforo hasta poco más de 25.000 localidades, cuando acabe la presente temporada y quiere que esté lista para septiembre de 2020.
El Levante, como ya anunció el presidente del club, solicitará a LaLiga disputar las primeras jornadas del curso 2020-21 como visitante para ganar todavía más tiempo y asegurarse de que el nuevo Ciutat de València esté acabado en su primera fase.
Catalán, que advirtió además que a partir del curso 2020-21 el Ciutat de València será un estadio libre de humos y no se permitirá fumar en la grada, explicó que el Levante negocia con distintas entidades bancarias un préstamo para pagar la reforma, pero adelantó que el estadio “se paga solo” con los ingresos que tienen previsto recibir con las nuevas instalaciones.
El otro gran proyecto que debe arrancar en 2020 es la construcción de la nueva ciudad deportiva en Nazaret, con una dimensión de 99.000 metros cuadrados y una inversión que podría rondar los quince millones de euros en una primera fase, y que, en principio, el Levante se comprometió a que empezara a lo largo de 2019.
El presidente del Levante explicó ante sus accionistas que la solicitud de la concesión del suelo donde se va a construir la nueva ciudad deportiva fue tramitada en diciembre de 2018 y que “está en la última fase” y que tras finalizar el proyecto de ejecución se solicitó la licencia en junio de 2019, cuya tramitación está actualmente en curso.
Además, el club de Orriols afrontará a partir de la temporada 2020-21 un nuevo escenario en la política de abonos, ya que ha decidido acabar con el regalo de los pases para aquellos socios que acudían a todos los partidos, tal y como ha hecho en las tres últimas temporadas, y desde el próximo curso todos tendrán que pagar.