El conjunto granota ha completado siete fichajes y cuatro bajas para paliar la ineficacia goleadora de sus delanteros y el bajo rendimiento general en los tres últimos meses
VALÈNCIA. El Levante ha cerrado el mercado de invierno más intenso de su historia en Primera División con siete fichajes y cuatro bajas para paliar la ineficacia goleadora de sus delanteros y el bajo rendimiento general en los tres últimos meses que le ha colocado a dos puntos de la zona de descenso.
El Levante anunció este miércoles, último día del mercado, tres fichajes de una tacada y una baja: los delanteros Armando Sadiku y Giampaolo Pazzini y el centrocampista ofensivo español Rubén Rochina y la marcha de Nano Mesa.
Antes, el director deportivo, Vicente Blanco 'Tito', ya había firmado a Coke Andújar, Iván Villar y Fahad Al-Muwallad y había recuperado al meta Koke Vegas, que estaba cedido en el Alcoyano durante la primera mitad de la temporada.
La falta de gol del equipo, sobre todo de sus delanteros, y la grave lesión de Álex Alegría han obligado al Levante a fichar al atacante internacional albanés Sadiku, procedente el Legia de Varsovia, que llega al club valenciano hasta 2020, y al italiano Pazzini, cedido por el Hellas Verona hasta final de temporada.
Además, el club valenciano se ha reforzado con el español Rubén Rochina, cedido de momento hasta final de curso por el Rubin Kazan, para apuntalar el juego ofensivo del equipo desde la línea medular y compensar la salida de Samu García al Málaga.
La llegada de los porteros Koke e Iván Villar ha cubierto la marcha de Mitch Langerak, que fue traspasado al Nagoya japonés, y la grave lesión de Raúl Fernández, que estará unos cuatro meses de baja tras haber sido operado en la cadera esta misma semana.
Además, el Levante también perdió en este mercado de invierno al turco Enes Ünal, que regresó al Villarreal en Navidad tras haber jugado cedido en Valencia en noviembre y diciembre.
Con estos siete fichajes, y una inversión de al menos 1,5 millones de euros por el traspaso de Sadiku al Legia de Varsovia, el Levante ha batido su récord de fichajes en un mercado de invierno en la elite y supera al de hace dos años, cuando apostó fuerte por renovar la plantilla con el objetivo de no bajar, aunque no pudo evitar el descenso a Segunda.
El Levante había cerrado el mercado de invierno de 2016 con cinco altas, entre las que destacaron la del colombiano Mauricio Cuero, cuyo precio fue 3,2 millones de euros, y la del delantero italiano Giuseppe Rossi, cedido por el Fiorentina, y también fichó a los defensores Lucas Orban y Carl Medjani y al centrocampista Joan Verdú.
Un año antes, el equipo valenciano, con Manolo Salvador, como máximo responsable en la dirección deportiva, había realizado tres contrataciones: José Mari, Kalu Uche e Iván Ramis, que contribuyeron a conseguir la permanencia en Primera División.
De la última década, fue en el mercado de invierno de 2013 en el que el Levante más se movió, ya que incorporó al equipo a Valdo, Loukas Vyntra, Robert Acquafresca y Simao Mate y subió del equipo filial a Roger Martí.