VALÈNCIA. El Levante llega al último descanso en LaLiga antes de las vacaciones de Navidad con un punto menos que hace justo un año, pero tiene una ventaja mayor respecto a la zona de descenso a Segunda División que en 2018.
Tras la derrota en Bilbao ante el Athletic Club, que cortó una racha de dos triunfos seguidos en Liga, el Levante ocupa la décimo segunda posición de Primera División con diecisiete puntos, mientras que tras las primeras trece jornadas del curso pasado el conjunto valenciano llevaba dieciocho.
El Levante ha obtenido su puntuación gracias a las victorias ante el Villarreal, Real Valladolid, Leganés, Real Sociedad y Barcelona y los empates contra el Eibar y Osasuna, mientras que cayó ante el Alavés, Real Madrid, Real Betis, Sevilla, Espanyol y Athletic de Bilbao.
El equipo dirigido por Paco López, quien afronta ahora su segunda temporada desde el inicio en el banquillo, prácticamente ha calcado sus registros de hace un año, ya que entonces también ganó cinco partidos, pero empató tres encuentros y perdió en cinco ocasiones en LaLiga.
Sin embargo, el Levante tiene ahora un punto más de ventaja respecto a la zona de descenso, ya que mantiene un margen de ocho con el Celta de Vigo que, con nueve puntos, es el primer equipo que bajaría a Segunda División, mientras que en 2018 tenía a estas alturas siete puntos más que el Athletic de Bilbao, que ocupaba la décimo octava posición.
El Levante volverá a la competición el viernes en el Ciutat de València ante el Real Mallorca, un rival directo en la pelea por la permanencia y que se presentará a este enfrentamiento con catorce puntos.