VALÈNCIA. El Levante cumple este miércoles siete meses desde su última victoria en la Liga, que se produjo el pasado 10 de abril en Ipurúa ante el Eibar al imponerse por 0-1 gracias al gol del segoviano Jorge De Frutos.
Esta efeméride llega en un momento de crisis para el Levante, que después de las primeras trece jornadas del campeonato es el penúltimo clasificado de Primera División y está a cinco puntos de la zona de permanencia.
Desde aquella victoria ante el Eibar a domicilio, que colocaba al Levante en la novena posición en la tabla, el equipo valenciano ha encadenado nueve empates y doce derrotas en la peor racha a lo largo de sus dieciséis temporadas en la máxima categoría del fútbol nacional.
El tramo final del curso pasado, con ocho partidos sin ganar, dejó un mal sabor de boca en todos los estamentos del club valenciano, pero la decisión del presidente Quico Catalán y de la dirección deportiva fue la de continuar con el ciclo que había arrancado Paco López en marzo de 2018.
Sin embargo, otros ocho partidos sin conocer la victoria en el arranque del presente campeonato precipitaron la destitución de Paco López el pasado 3 de octubre y la llegada a València del extremeño Javier Pereira.
El cambio, sin embargo, no mejoró el rendimiento del Levante, que con Pereira lleva dos puntos en cinco partidos, y se acerca peligrosamente al récord histórico del Sporting de Gijón, que entre 1997 y 1998 enlazó veinticuatro partidos sin ganar en la Liga.