VALÈNCIA. El Levante cumplirá este sábado un año desde que recibió la licencia de obras de su nueva ciudad deportiva en Nazaret (València) y el club todavía no ha puesto en marcha la construcción de esta instalación y tampoco ha explicado cuál es su plan a corto plazo con este proyecto.
Fue el entonces alcalde de València, Joan Ribó, quien anunció el pasado 25 de mayo de 2023, y apenas unos días antes de las elecciones municipales, que el Ayuntamiento de la capital valenciana había concedido la licencia de obras al Levante.
Sobre un terreno de unos 95.000 metros cuadrados, el proyecto básico del club incluía en esta nueva instalación siete campos de fútbol, con un mini estadio con capacidad para 2.500 personas, así como una residencia y otras instalaciones tanto para el primer equipo como para el fútbol base del Levante.
El club valenciano tenía la intención de arrancar las obras en Nazaret a finales de 2023, pero el hecho de que el Levante no lograse el ascenso a Primera División el curso pasado frenó en seco el inicio de las obras, que en principio iban a tener una duración de entre 24 y 30 meses.
El suelo donde estará ubicada la nueva ciudad deportiva pertenece a la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), que otorgó al Levante una concesión para 35 años prorrogables otros 15 años más.
Así, y pasado ya un año, el Levante todavía no ha definido su posición, aunque el consejero delegado del club, Pepe Danvila, explicó en la junta general de accionistas del pasado mes de marzo que estaba manteniendo conversaciones con distintas empresas para encontrar la mejor fórmula para poner en marcha la construcción y posterior explotación comercial de la ciudad deportiva.