El Levante de Felipe, un chasco tras otro

27/05/2024 - 

VALÈNCIA. (Pedro Zamora / EFE).- No le gusta al pluriempleado Felipe Miñambres, director deportivo y en estos meses también entrenador del Levante, que califiquen como un fracaso su etapa en un club al que llegó en febrero de 2022 y en el que ha vivido un descenso a Segunda División y dos temporadas consecutivas sin subir, pero llegar a la última jornada de LaLiga Hypermotion sin opciones de promoción de ascenso puede ser, al menos, un chasco.

Los datos del Felipe entrenador son demoledores, con cuatro victorias, siete empates y tres derrotas en las catorce jornadas que ha dirigido al Levante, desde que en febrero de este año tomó la decisión de despedir a Javi Calleja y sentarse él en el banquillo.

Calleja dejó al Levante a tres puntos de la zona de promoción y Felipe lo tiene a seis de las eliminatorias por subir y ya eliminado de la pelea. El madrileño obtuvo en los 27 partidos que dirigió en Liga una media de 1,44 puntos por encuentro, mientras que Miñambres presenta un bagaje peor, de 1,36 puntos por partido.

Chasco, fracaso o suspenso para el Felipe entrenador, a quien el Felipe director deportivo no va a mantener en el cargo y ya le busca recambio para dirigir un equipo que afrontará la temporada 2024-25 con el objetivo, a priori, de volver a pelear por meterse en la promoción de ascenso.

El Felipe director deportivo tiene ahora su sexta oportunidad en dos años y medio para acertar con el entrenador. Erró al mantener a Alessio Lisci cuando aterrizó en València en febrero de 2022, aunque es cierto que solo tiene una pequeña parte de responsabilidad en el descenso a Segunda, ya que cuando llegó el equipo apenas tenía opciones de salvarse.

Tampoco acertó, a la vista de los resultados, con la elección de Nafti y Calleja, con la continuidad de este último en verano de 2023 ni con la decisión de sentarse él en el banquillo hace ahora tres meses.

Sin embargo, Miñambres confeccionó una plantilla que se quedó con la miel en los labios en el cruel desenlace de la final por el ascenso de hace un año ante el Deportivo Alavés y diseñó la actual, que tampoco ha logrado el objetivo mínimo marcado por el club.

Afronta Felipe ya desde los despachos un verano agitado, con la obligación de sacar rendimiento económico a algunos de sus jugadores para cumplir con las obligaciones que marca LaLiga. Unos cuatro millones de euros necesita el Levante antes del 30 de junio si quiere disponer de un límite salarial algo mejor, pero sus mejores jugadores, como Pablo Martínez o Lozano, se han devaluado.

Pero también tiene que fichar y acertar, pese a los problemas económicos del Levante, que han limitado y limitarán las posibilidades de Felipe en el mercado desde su llegada a un club que tiene una deuda que asciende ya a 107 millones de euros.

Tiene Miñambres algunos borrones, como los fichajes de Bouldini, Wesley, Musonda, Capa, Clemente o Rober Ibáñez, y en sus aciertos aparecen Álex Muñoz o Dela y el prometedor futuro que se dibuja con Carlos Álvarez o Fabrício.

También ha querido poner en valor estos días Felipe la promoción interna que ha realizado. El canterano Andrés García, de 21 años y con 24 partidos este curso en Liga, es el mejor ejemplo, pero también han debutado futbolistas como Buba Sangare, de 16 años, Xavi Grande, de 19, o el atacante Espi, que con 18 años marcó este domingo ante el Alcorcón su primer gol en su segundo partido con el Levante.

El objetivo a corto y medio plazo de Felipe, animado por el consejero delegado del club, Pepe Danvila, es construir un equipo repleto de jóvenes de la cantera.

Primero por el buen rendimiento deportivo que puedan ofrecer y segundo porque cree Danvila que es con la formación y posterior venta de futbolistas la manera más factible de recuperar económicamente al Levante.


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