VALÈNCIA (EFE). El Levante Femenino ha despedido un 2019 discreto, en el que no ha sido capaz de estar a la altura del FC Barcelona ni del Atlético de Madrid en la Primera Iberdrola, a pesar de la profunda renovación en la plantilla y el relevo en el banquillo realizado el pasado verano con la llegada de María Pry.
El equipo valenciano puso punto y final al año con un insuficiente empate el pasado domingo ante el Espanyol, que se presentó colista en la ciudad deportiva de Buñol, en un resultado que podría ser el resumen de los doce meses anteriores en los que el Levante no ha conseguido cumplir los objetivos marcados.
El Levante Femenino acabó tercero en la Primera Iberdrola el curso 2018-19, tal y como se había marcado como mínimo, pero lo hizo a veintiún puntos del segundo clasificado y a veintisiete del campeón, y fue eliminado, contra pronóstico, en los cuartos de final de la Copa de la Reina.
El equipo dirigido entonces por Kino García arrancó 2019 con solo tres puntos menos que el Barcelona, pero la derrota por 1-0 ante el segundo clasificado fue un golpe del que ya no se recuperó, enlazó tres empates y una derrota y, desde entonces, se mantuvo como pudo en la tercera plaza.
La dirección deportiva completó en verano una renovación en la plantilla, con la llegada de María Pry al banquillo y con la intención de cubrir el hueco de la goleadora mejicana Charlyn Corral, que había acabado la temporada con 20 goles, y que se marchó al Atlético de Madrid para cumplir su sueño de jugar en la Liga de Campeones.
La incorporación, sin embargo, de futbolistas como Esther González, Jucinara, Andonova, Rocío, Gemma Gili o Alba Redondo no han tenido un resultado inmediato y a María Pry le ha costado casi toda la primera vuelta sacar el máximo rendimiento del equipo, que despide 2019 en la tercera plaza a once y a seis puntos del Barcelona y el Atlético de Madrid, respectivamente.
El mejor Levante del curso se ha visto en el tramo final del año, con la irrupción en el juego del equipo de las jóvenes Alba Redondo o Eva Navarro, y tras haber enlazado cuatro victorias consecutivas, aunque el empate ante el Espanyol (1-1) deja al equipo valenciano con un sabor amargo en estas vacaciones de Navidad.