VALÈNCIA. El Levante ha superado los dos primeros tercios del campeonato con buena nota, ya que afrontará las últimas doce jornadas de LaLiga con un margen de diez puntos respecto a la zona de descenso y tiene la permanencia en Primera división al alcance de la mano.
Sin embargo, el equipo valenciano, que en algunas fases de la temporada ha estado más cerca de los puestos europeos que de la parte baja de la clasificación, no parece con la regularidad necesaria para pelear por más allá de seguir un año más en la máxima categoría del fútbol nacional.
El Levante, de hecho, está mejor clasificado que hace un año, tiene, con 32, dos puntos más que en 2019 y sólo una malísima racha de resultados podría provocar que desperdiciara en estos dos últimos meses y medio de competición toda la ventaja adquirida respecto a sus perseguidores.
El equipo que dirige Paco López ha cimentado su botín en el Ciutat de València, donde ha logrado 23 de los 32 puntos que ostenta después de haber ganado siete partidos. Destacan por encima del resto las victorias logradas como local ante el Barcelona (3-1) y el Real Madrid (1-0) en dos muy buenas actuaciones colectivas del cuadro valenciano.
El Levante únicamente ha concedido dos empates y tres derrotas en su estadio. La primera fue ante el Espanyol (0-1) en la décima jornada y provocó una inmediata reacción del equipo, aunque luego también caería en casa ante el Valencia (2-4) en un derbi muy marcado por las bajas en defensa y frente al Alavés (0-1) ya en 2020.
El talón de Aquiles de este Levante es su rendimiento fuera de casa y el elevado número de goles recibidos, ya que como visitante acumula ahora cinco derrotas consecutivas en una mala racha que no sufría desde el tramo final del curso 2015-16 y que certificó el último descenso a Segunda división.
El combinado de Paco López sólo ha sido capaz este curso de vencer en Leganés, Anoeta y Granada, es el quinto peor equipo como visitante de Primera división y con once derrotas es el que más partidos ha perdido por ahora de la categoría.
Además, con 39 goles recibidos en veintiséis partidos de la temporada, el Levante es el cuarto equipo de Primera que más goles le encajan. Peor todavía es su bagaje lejos del Ciutat de València, ya que acumula 29 partidos seguidos como visitante en los que al menos ha recibido un tanto.
En el apartado individual destacan por encima del resto el rendimiento del meta vasco Aitor Fernández, convertido en el portero que más veces para de LaLiga, los diez goles anotados por Roger Martí que le colocan entre los mejores goleadores nacionales y el peso de futbolistas como José Campaña o Jorge Miramón, que son por detrás de Aitor los que más minutos han jugado hasta ahora.