El Levante afronta el derbi del próximo domingo en Mestalla contra el Valencia con una ligera ventaja en el aspecto físico, pues ha tenido cinco días más de descanso que su rival y podrá completar hasta tres sesiones más de trabajo que el equipo valencianista
VALÈNCIA. El Levante afronta el derbi del próximo domingo en Mestalla contra el Valencia con una ligera ventaja en el aspecto físico, pues ha tenido cinco días más de descanso que su rival y podrá completar hasta tres sesiones más de trabajo que el equipo valencianista.
El Levante jugó su último partido de LaLiga el pasado sábado ante el Real Madrid (2-2) en el estadio Ciutat de València, mientras que el Valencia se enfrentó al Barcelona (0-2) el pasado jueves en Mestalla, en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey.
De este modo, el Levante ha tenido hasta cinco días más de descanso respecto a su rival, que, además, jugó en LaLiga el pasado domingo en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid (1-0).
Si el entrenador Juan Ramón López Muñiz ha podido preparar desde el pasado martes el derbi, ya que tras empatar ante el Real Madrid dio dos días de fiesta a sus jugadores, su colega Marcelino García Toral solo dispondrá de la sesión vespertina de este viernes y la última del próximo sábado para trabajar los aspectos tácticos del derbi.
Además, el Valencia sufrió en el partido ante el Barcelona de Copa del Rey la lesión de los futbolistas Rodrigo Moreno, Ezequiel Garay y Francis Coquelin, que se retiraron lesionados por distintas dolencias musculares y en las próximas horas se anunciará el alcance exacto de sus respectivas lesiones.
El Levante, sin embargo, solo tiene la baja por lesión del colombiano Jefferson Lerma y Muñiz recupera a José Campaña y Chema Rodríguez, que se perdieron el último partido de competición por sanción.