VALÈNCIA. El Levante anunció este lunes su presupuesto de ingresos y gastos para la temporada 23-24, con una cifra de negocio que desciende hasta los 16,7 millones de euros, y tiene que vender jugadores antes del próximo 30 de junio por un valor de 4,5 millones aproximadamente para cuadrar sus cuentas.
El Levante, que en el curso 22-23 obtuvo una cifra de negocio de 37,9 millones gracias a que recibió hasta 18,9 millones por la ayuda de descenso, tiene previsto cerrar el presente ejercicio contable con un saldo positivo de 267.000 euros después de impuestos, según las cuentas ofrecidas por el club en su sitio web oficial.
Uno de los datos más llamativos de su presupuesto es que el club valenciano se compromete a ingresar hasta 18,4 millones por la venta de futbolistas. Según explicaron fuentes del club este lunes, el Levante ya hizo parte del trabajo el pasado verano al vender jugadores por unos 13,5 millones.
De este modo, el Levante todavía tiene que ingresar antes del 30 de junio unos 4,5 millones por la venta de futbolistas para poder cuadrar las cuentas y hacer frente al superávit previsto en el presupuesto de la temporada 23-24.
El club también informó en sus cuentas que el gasto destinado a todas las plantillas deportivas del Levante asciende a 16,4 millones de euros. El Levante, sin embargo, tiene un límite salarial marcado por LaLiga de apenas 4,7 millones, por lo que está ampliamente excedido.
El Levante también confirmó que debido a la delicada situación económica, con 107 millones de euros de deuda, ha llegado a un acuerdo con la plantilla para fraccionar el pago de la ficha que debían haber cobrado el pasado mes de enero durante los próximos meses.