VALÈNCIA. Papá Noel le ha dejado a Alessio Lisci un regalo en Buñol. El Levante ha vuelto en la tarde de este lunes a los entrenamientos y el técnico italiano recupera a Nemanja Radoja para la causa, después de que el serbio haya cumplido cuarentena y se haya recuperado de su contagio por covid-19 que se notificó el pasado 11 de diciembre. El centrocampista ha trabajado junto al resto de sus compañeros para preprar el duelo del próximo lunes frente al Villarreal en La Cerámica, el primer partido de 2022 y el último de una primera vuelta sin victorias granotas.
Ese último dato determina la gran importancia del choque para los levantinistas. Ante los groguets no podrán estar ni Soldado ni Pepelu -de ahí la buena noticia, esperada, del regreso de Radoja-. Mientras, Alessio permanece a la espera de la vuelta de Postigo, aquejado de su lesión de sóleo en los últimos dos meses y que, pese a regresar parcialmente con el grupo en la semana anterior al parón, todavía no está en las condiciones de sus compañeros. También de baja se encuentra Mustafi tras ser operado del ligamento de su rodilla. Esa es la situación de la plantilla granota tras las vacaciones navideñas.