VALÈNCIA. Los despidos de la pasada temporada pasan literalmente factura en el Levante. El club trasladó este lunes a sus accionistas las cuentas del ejercicio 21/22, con fecha de cierre el pasado 30 de junio, que reflejan unas pérdidas de 22 millones de euros, frente a los 23,2 antes de impuestos aprobadas en diciembre de 2021. Ese es el resumen general, pero dentro del documento, al que ha tenido acceso este diario, se desgranan algunos de los epígrafes más destacados del ejercicio. Uno de ellos tiene que ver con el gasto de personal, en plantilla deportiva y personal no deportivo, que ha acabado por incrementarse respecto al pasado curso. Y es que en el ejercicio económico, el Levante ha soportado tres contratos de entrenadores de Primera División -a Alessio Lisci, tras ascender del filial, se le revisó el suyo una vez se le confirmó tras un segundo interinaje-.
El italiano, junto al despido de Paco López en octubre de 2021 -que tenía contrato hasta junio de 2022- y el de Javi Pareira -que firmó hasta la conclusión de la pasada temporada con dos campañas opcionales en caso de permanencia-, forma el trío de preparadores que guardó la entidad de Orriols entre sus nóminas, junto a sus respectivos cuerpos técnicos. Vale la diferencia de Alessio respecto al resto, pues el romano consumió su contrato y no fue un cese como tal, pese a que Felipe Miñambres prescindió de él como entrenador para la temporada en Segunda tras ofrecerle el cargo de Director de Metodología en la escuela -un puesto que a día de hoy no existe en el club-.
Ocurre lo mismo con el área deportiva, que salió despedida en noviembre después de que el barco granota continuase su hundimiento tras el cese de Paco López, que continuó en el banquillo con desavenencias con la dirección deportiva de entonces comandada por Manolo Salvador y David Navarro, y el fichaje de Pereira. Aquellos despidos de un estamento que había renovado en conjunto hasta 2023 también aparecen reflejados en las cuentas y son, en esencia, los que han disparado el gasto en este sentido, pues al fin y al cabo el club redujo el gasto en plantilla deportiva inscribible en LFP.
Según muestra el documento facilitado por la entidad a sus accionistas, el Levante ha gastado un total de 49 millones de euros entre plantilla y cuerpo técnico en el ejercicio 21/22. Además, la amortización por la compra de jugadores en los años anteriores ascendió a algo mas de 8 millones de euros. Mientras tanto, en el 20/21 anotó 51,7 en este epígrafe. Son casi tres kilos de diferencia positiva a nivel económico entre ambas temporadas. Eso sí, si el foco alumbra únicamente al cuerpo técnico, este ejercicio se han gastado 4 millones de euros frente a los 3,5 del pasado. Mayor es la diferencia en el gasto de plantilla no deportiva, en la que entra la dirección deportiva hoy encabezada por Felipe Miñambres. De los 4,8 millones del 20/21 a los poco más de 6 del 21/22.
Gastos de personal no deportivo y de plantilla deportiva. Ejercicio 20/21 vs 21/22 - Cuentas Anuales Levante UD
En cuanto a plantilla deportiva, el Levante no vendió por traspasos en el verano de 2021. Sí en el de 2022, aunque lo hizo más tarde del 30 de junio, cuando la persiana del ejercicio echó el cierre. El club presupuestó unas ventas de 10,5 millones de euros antes de ese cierre y esas operaciones no se produjeron a tiempo, a pesar de que se acometieron las ventas de Roger, Bardhi, Malsa y Melero, además de la 'liberación' de fichas de peso como la de Morales. Otra de la que se deshizo el club en 2021 fue la de Sergio León, en un corte de contrato que acabó con el delantero cordobés en el Valladolid.
El Levante ha presupuestado para la presente temporada un gasto de 25 millones entre salario de futbolistas, de cuerpo técnico y amortizaciones. Son cifras muy por debajo de los 49 del último ejercicio. La diferencia es sustancial. Además, el club también se ha comprometido en su presupuesto a vender futbolistas por un valor de 13,6 millones de euros antes del 30 de junio de 2023 y el beneficio previsto para el ejercicio económico 22/23 es de 275.000 euros.