El Levante volverá a consumir el mercado hasta el último día

VALÈNCIA. Que el Levante apure la ventana de traspasos hasta el último momento se ha convertido en tónica habitual en las últimas temporadas. Y el actual período de invierno transcurrirá por los mismos derroteros. En el capítulo de entradas el Levante ya empieza a asumir que entre negativas de primeras opciones y caídas de última hora por cambios de condiciones -el caso de Simon Deli está muerto salvo giro inesperado-, cerrará la persiana sin revolución de piezas para obrar el milagro. Mientras, en el de salidas el club sí ha aligerado plantilla y aún espera hacerlo más. 

Las cesiones de Pablo Martínez y la oficializada ayer de Álex Blesa al Castellón se pueden unir a rescisiones de contrato que, de efectuarlas, en Orriols se espera hacer en el último momento. El deseo del Levante sigue siendo lo que hoy parece un imposible: encontrar acomodo a Vukcevic y Coke para esquivar así el trastoque económico que también supone cortar sus contratos, que concluyen este próximo 30 de junio. El club se ahorraría masa salarial con la resolución de ambas fichas, eso sí. Por eso ese corte está encima de la mesa, como ya lo estuvo en otras ocasiones con otros futbolistas.

Y es que hace poco más de cuatro meses el Levante rescindió a Koke Vegas -que había quedado sin sitio tras la irrupción de Cárdenas y su casi inservible cesión al Mallorca- y a Ferni -que tenía por contrato el ascenso al primer equipo, como Blesa, y al que la entidad granota despidió al día siguiente de cerrar el mercado-. Se ejecutaron operaciones con la ventana de traspasos entornada e incluso, como el caso del propio Ferni, ya cerrada. Mustafi llegó días después y Hernani tardó un mes en hacer las maletas -en sentido figurado, porque ya las había hecho literalmente semanas antes para marcharse a entrenar en solitario a Lisboa-. También este verano Sergio León abandonó el Levante la última noche tras tener pactada, por su parte, su salida al Valladolid desde hacía un semana en aquel momento.

Cabe echar la vista hasta hace exactamente un año para volver a ver operaciones del estilo Manolo Salvador, con sorpresas y, en algunos casos, estirando negociaciones hasta el último resquicio para tratar de extraer las mejores condiciones posibles. Eso sí, con la cesión de Koke Vegas al Mallorca el 1 de febrero de 2021 no acertó, a todas luces. El meta malagueño fue la operación in extremis del anterior director deportivo en el pasado mercado invernal, pero luego terminó disputando un solo partido en Son Moix a la sombra de Manolo Reina e incluso de Parera. Ocurrió algo parecido en la ventana estival de 2020, en plena pandemia, con futbolistas que no contaban para Paco López y a los que había que hacerles sitio en otros lugares. El Levante se desprendió de Fran Manzanara -tras rescisión- o Arturo Molina, dirección Numancia y Castellón respectivamente, en los últimos coletazos de aquel mercado alargado con motivo del parón de Liga por crisis sanitaria.